La reforma de la Avenida de Galicia en Oviedo ha transformado un tramo crucial del tráfico peatonal, particularmente entre la esquina con la calle Cervantes y la plaza de América. Este recorrido de apenas 200 metros, conocido por sus atascos monumentales de peatones durante las fiestas navideñas, ha sido objeto de una intervención destinada a mejorar la circulación y la seguridad de los viandantes.
El Ayuntamiento decidió actuar tras recibir quejas sobre la aglomeración de personas en las aceras, especialmente cuando grupos familiares o parejas se detenían a socializar en las terrazas de los numerosos bares y cafeterías de la zona. La situación se complicaba aún más con la lluvia, que a menudo resultaba en incidentes con los paraguas y las mesas de los establecimientos. Para mitigar estos problemas, se ha optado por ensanchar las aceras y eliminar el estacionamiento de coches en esta franja, lo que ha generado una notable satisfacción entre los vecinos.
Un diseño pensado para las festividades
Con la llegada de la Navidad, la Avenida de Galicia se enfrenta a su primera gran prueba tras la reforma. La expectación es alta, ya que se anticipa un aumento considerable en la afluencia de personas que disfrutarán de aperitivos, comidas y encuentros sociales. Para garantizar que la nueva estructura funcione de manera óptima, se han desplegado sensores, cámaras y drones en la zona, que monitorizarán el movimiento de los peatones.
El equipo encargado de esta vigilancia ha sido seleccionado por su experiencia en situaciones de alta complejidad y tiene la tarea de prever cualquier posible congestión de personas. Con un enfoque basado en inteligencia artificial, se espera que estos dispositivos sean capaces de anticipar y gestionar las multitudes para evitar la formación de atascos.
Expectativas económicas y sociales
Los comerciantes de la zona ya han comenzado a instalar sus mesas al aire libre, lo que refuerza la idea de que la nueva Avenida de Galicia no solo mejorará la movilidad, sino que también impulsará la economía local. Sin embargo, aún se requieren mamparas protectoras para asegurar la seguridad de los clientes que se sientan al borde de la vía.
La importancia de esta reforma va más allá de la simple mejora urbanística; también tiene implicaciones económicas. Los mercados financieros y los precios del petróleo están constantemente vigilantes ante cualquier alteración en el flujo de personas y mercancías. En este sentido, el éxito de la nueva Avenida de Galicia es vital para mantener la estabilidad económica de la región.
En definitiva, la transformación de la Avenida de Galicia representa un paso significativo hacia la creación de un espacio urbano más accesible y seguro para todos los ciudadanos de Oviedo. La comunidad espera que, con las medidas adoptadas, la congestión peatonal en esta zona histórica se convierta en parte del pasado.
