El pasado lunes, el Partido Popular (PP) y Vox presentaron una propuesta de ley destinada a modificar el reglamento de las Cortes Valencianas, un documento de 11 páginas que incluye la eliminación del lenguaje inclusivo en los textos oficiales. Entre los cambios más destacados se encuentra la integración de la comisión LGTB en la de Familia, Política Social e Igualdad, así como el ajuste del lenguaje del reglamento a las normas de la Real Academia Española (RAE), dejando de lado las formas de lenguaje que se consideran inclusivas.
La propuesta representa un giro significativo en la política lingüística, ya que el lenguaje inclusivo se ha instaurado en diversos ámbitos, especialmente en el contexto educativo e institucional en España. Este tipo de lenguaje incluye estrategias lingüísticas que buscan «visibilizar» a las mujeres y a personas no binarias, evitando el uso del masculino como genérico. Frases como «todes» o «chiques» han generado un debate intenso sobre su validez y aplicación.
El impacto del lenguaje inclusivo en la sociedad española
El lenguaje inclusivo surgió en los años 70, impulsado por el movimiento feminista que buscaba eliminar el androcentrismo en el lenguaje. Sin embargo, su aplicación ha sido objeto de críticas, ya que muchos consideran que genera construcciones lingüísticas forzadas o ridículas. En este sentido, el uso de términos como «quienes» en lugar de «los que» ha llevado a voces críticas, incluida la RAE, que argumenta que el masculino ya es inclusivo en contextos generales.
En España, el uso del lenguaje inclusivo no es obligatorio, pero ha avanzado en ciertas instituciones, particularmente bajo gobiernos autodenominados progresistas. La RAE, en un informe de 2020, rechazó su adopción en la Constitución española, defendiendo que el masculino gramatical es suficiente para incluir a todos los géneros. A pesar de esto, algunos documentos oficiales han empezado a incorporar estas formas, lo que ha llevado a una situación confusa en la práctica diaria.
La propuesta de PP y Vox tendrá apoyo mayoritario
El documento que se ha presentado por el PP y Vox tiene altas probabilidades de ser aprobado, dado que ambos grupos parlamentarios cuentan con mayoría absoluta en la Cámara autonómica valenciana. Esta decisión podría marcar un cambio en el enfoque del uso del lenguaje en el ámbito político y administrativo, lo que podría influir en futuras normativas a nivel nacional.
El debate sobre el lenguaje inclusivo es un reflejo de tensiones más amplias en la sociedad española sobre género, igualdad y modernización del lenguaje. La propuesta de PP y Vox, al eliminar este tipo de lenguaje, busca establecer una norma más tradicional en la comunicación oficial, alineándose con la visión de muchos hablantes que prefieren seguir las directrices de la RAE.
