La Comunidad de Madrid ha vivido una semana especialmente trágica para los motoristas, con un total de cinco fallecimientos y un herido grave. El último accidente ocurrió el 20 de agosto, en la M-40, donde un motorista de 42 años colisionó contra un coche detenido en el arcén. Este suceso marca el cierre de una semana negra que comenzó el pasado martes, 19 de agosto, cuando un joven de 23 años perdió la vida tras salirse de la A-2 y estrellarse contra un panel de señalización en Alcalá de Henares.
El miércoles por la madrugada, otro motorista de 29 años falleció en un accidente en una carretera de Móstoles. A pesar de la rápida intervención de los equipos de Emergencias Madrid, solo pudieron certificar el fallecimiento de las víctimas en ambos casos. La serie de tragedias continuó el viernes, cuando un motorista de 59 años chocó contra un camión en Villamanta; los sanitarios del Summa-112 intentaron reanimarlo durante más de media hora, pero no tuvieron éxito, aunque el conductor del camión resultó ileso.
El fin de semana se registró otro accidente mortal, esta vez en Carabanchel, donde un motorista de 40 años perdió el control de su vehículo al entrar en el túnel de Plaza Elíptica. Su acompañante resultó herido de gravedad y fue trasladado al Hospital 12 de Octubre. La semana culminó con el trágico accidente del hombre de 42 años en Villa de Vallecas.
Según el portal de datos del Ayuntamiento de Madrid, en lo que va del año se han registrado un total de 46 623 personas implicadas en accidentes de tráfico, de las cuales 189 han fallecido. Entre estas, 2 845 circulaban en motocicletas de hasta 125 cc, aunque no se ha especificado qué porcentaje de las víctimas mortales corresponde a motoristas.
La situación es alarmante y pone de manifiesto la necesidad de una mayor concienciación sobre la seguridad vial, especialmente entre los motoristas, un colectivo que sigue enfrentándose a un alto riesgo en las carreteras de la Comunidad de Madrid.
