Madrid se consolida como un destino atractivo para el capital extranjero, con un notable incremento de las inversiones mexicanas en el mercado inmobiliario. En el último año, los ciudadanos de México realizaron 122 operaciones de compraventa en la capital, posicionándose como el cuarto grupo comprador, solo por detrás de chinos, italianos y franceses.
Inversión significativa en Arganzuela
La tendencia de inversión mexicana no muestra señales de desaceleración en 2025. Recientemente, el inversor mexicano José Alfredo Santos Asseo adquirió un edificio en el distrito de Arganzuela, desembolsando cerca de 3,5 millones de euros. Este inmueble, ubicado en la calle Palos de la Frontera número 18, se encuentra a pocos minutos de zonas estratégicas como Embajadores y Atocha, áreas que experimentan una gran presión inmobiliaria.
La propiedad cuenta con una parcela de más de 223 metros cuadrados y una superficie construida cercana a los 768 metros, con una edificabilidad superior a los 1.000 metros cuadrados. La operación se llevó a cabo a través de la sociedad Frontera 18 Desarrollos Inmobiliarios SL, creada específicamente para esta compra, tal como se detalla en el Registro de la Propiedad.
Tendencia creciente en el mercado inmobiliario
El proyecto ya cuenta con la licencia de obra nueva concedida por el Ayuntamiento de Madrid y prevé la construcción de entre 15 y 16 viviendas de alto standing, aunque el número final está sujeto a ajustes normativos. Esta promoción está claramente orientada al segmento de lujo, que va en aumento en barrios que solían ser populares.
La adquisición de Santos Asseo refuerza su apuesta por el mercado español, uniéndose a otros grandes patrimonios mexicanos que han invertido recientemente en Madrid, como Carlos Slim y María Asunción Aramburuzabala, quien ya se encuentra fuera del país tras liquidar sus sociedades. Aunque menos conocido por el gran público, Santos Asseo dirige el Grupo Inmobiliario Metem y ha participado en operaciones significativas en el barrio de Salamanca.
Más allá de esta transacción particular, la operación subraya el creciente peso del capital mexicano en el mercado inmobiliario madrileño. Según datos del Ayuntamiento de Madrid, la evolución de las adquisiciones ha sido constante desde 2020, año en que los ciudadanos mexicanos compraron 34 viviendas. En 2021 la cifra aumentó a 41, en 2022 a 58 y en 2023 se produjo un gran salto con 109 operaciones. La tendencia continuó en 2024, cuando se elevaron a 122, lo que refleja una transformación en el mapa de la propiedad en la capital mientras el acceso a la vivienda se complica para los españoles.
