El pasado domingo, el alcalde de Maliayo, Alejandro Vega, destacó la labor de los productores de manzana asturianos, a quienes calificó como «los verdaderos héroes» en tiempos difíciles. Esta afirmación se realizó durante la entrega de premios de la 37.ª edición del popular certamen de manzanas, que reunió a un total de 18 productores. Estos expusieron una impresionante variedad de 1 800 tipos de manzanas en 150 lotes, tanto de mesa como de sidra con denominación de origen (DOP).
Los premios principales fueron otorgados a los cosecheros Igor Ferreras Castillo, Aitor Ferreras Castillo y Luz María Muñiz, quienes se llevaron reconocimientos por su excepcional calidad. En el concurso de las mejores plantaciones, 21 participantes de diversos municipios compitieron, destacando la plantación de Cristina Álvarez Costales, que se llevó el primer premio. Ulpiano Marcos Viña ocupó el segundo lugar y Aitor Ferreras Castillo el tercero.
Reconocimientos y nuevas iniciativas
Cada uno de los premiados recibió un trofeo y una recompensa en metálico. Además, se realizaron reconocimientos especiales, como uno a la tradición en el cultivo de manzano otorgado a Ulpiano Marcos, otro a la mejor plantación de Villaviciosa para Aitor Ferreras, y un premio a la mejor plantación de cultivo ecológico para Ignacio Gómez.
Este año, el festival introdujo una novedad significativa al galardonar por primera vez al cosechero más longevo del certamen, el cual recayó en Eliás Carneado, quien ha dedicado toda su vida a este oficio. Carneado y su familia expresaron sentirse «muy honrados» por este reconocimiento, que les fue entregado por el propio alcalde. Vega también anunció que en las próximas ediciones se premiará al productor de manzana más joven, con el objetivo de incentivar a la juventud a dedicarse a esta actividad.
Un festival lleno de actividades
El Festival de la Manzana, que culminó recientemente, ofreció una variedad de actividades, incluyendo jornadas gastronómicas, concursos, música, un mercado de otoño, un mercado de maquinaria, teatro y exposiciones. Esta celebración no solo resalta la importancia de la manzana en la cultura asturiana, sino que también fomenta el reconocimiento y la valorización de un sector agrícola fundamental para la región.
