La vuelta al colegio supone un momento crucial para muchos niños, que deben adaptarse de nuevo a la rutina tras meses de verano. Este retorno puede resultar complicado para algunos pequeños, quienes enfrentan el desafío de reintegrarse a un entorno escolar que han dejado atrás. Para facilitar este proceso, el psicólogo Álvaro Bilbao sugiere en su perfil de Instagram, donde cuenta con casi 2,5 millones de seguidores, cinco frases que pueden proporcionar seguridad a los niños en su primer día de clase.
Frases que marcan la diferencia
La primera frase que propone Bilbao es: «luego vengo a buscarte». Según el psicólogo, los niños pequeños viven en el presente inmediato y, por lo tanto, no suelen pensar en el futuro. Esta afirmación les ayuda a calmar su mayor miedo: el temor a ser olvidados por sus padres. Al establecer una promesa de regreso, se les proporciona un ancla emocional que les permite afrontar la separación con mayor tranquilidad.
La segunda sugerencia es: “Sé que puedes conseguirlo”. Con esta frase, los niños sienten que sus padres confían en sus capacidades, lo que les otorga un impulso de autoestima. Bilbao también enfatiza la importancia de mencionar a la figura del docente: «David o Marta te va a ayudar», lo que permite al niño identificar a su profesor como un apoyo en el nuevo entorno. Esto no solo les tranquiliza, sino que les da una idea clara de a quién acudir si surgen problemas.
Comprensión y motivación
Cuando los niños muestran dudas, Bilbao aconseja utilizar la frase: «Es difícil separarse», acompañada de un abrazo. Esta expresión valida sus sentimientos y les hace saber que es normal sentirse así. El psicólogo indica que no es necesario añadir más palabras, dejando que el niño dé el siguiente paso por sí mismo, lo que les fortalece en el proceso de adaptación.
Finalmente, la última frase recomendada es: “Pásatelo genial”. Según Bilbao, los niños confían en sus padres y, si estos transmiten entusiasmo, aunque se sientan nerviosos por dentro, los pequeños se sentirán más tranquilos y estarán más motivados para disfrutar de su regreso a las clases. Este optimismo es fundamental para que la vuelta al cole sea una experiencia positiva.
Así, las palabras de ánimo y comprensión de los padres pueden marcar la diferencia en la adaptación de los niños a su regreso a la rutina escolar, haciendo que este proceso sea más llevadero y menos estresante.