La Universidad de León ha celebrado recientemente la ceremonia de graduación de la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas, coincidiendo con la festividad de Santa Bárbara. Este acto académico, presidido por el vicerrector de Actividad Académica, Julio Abad, también marcó la primera intervención de Elia Judith Martínez como nueva directora de la Escuela. A la ceremonia asistieron autoridades institucionales, profesorado, familiares y representantes del sector profesional.
En total, se graduaron en el Aula Magna San Isidoro tres estudiantes en Ingeniería Minera, diecisiete en Ingeniería de la Energía y dos del Máster en Ingeniería Minera y de Recursos Energéticos. Durante su intervención, Abad destacó la importancia de estos nuevos titulados, quienes desempeñarán un papel crucial ante los desafíos contemporáneos, como la transición energética y la gestión sostenible de los recursos.
Desafíos del futuro y la responsabilidad profesional
El vicerrector subrayó que «vivimos un momento histórico en el que la transición energética ya no es un horizonte: es una urgencia global». Reconoció también el esfuerzo personal de los graduados y resaltó que esta celebración representa «el cierre de una etapa importante, pero también la apertura de otra aún más apasionante». Abad enfatizó que la minería del siglo XXI se basa en el conocimiento, la sostenibilidad, la innovación y una firme apuesta por el futuro.
En su discurso, instó a los graduados a llevar con orgullo el nombre de la Universidad de León y a ejercer su responsabilidad profesional con ética y visión humana. «El mundo os necesita», afirmó, haciendo hincapié en la importancia de la ética y la responsabilidad en el ejercicio de su profesión.
La nueva directora, Elia Judith Martínez, también se dirigió a los asistentes, abriendo su discurso con la relevancia de la jornada al coincidir con la festividad de Santa Bárbara, cuyo himno fue interpretado por el coro Ángel Barja. Recordó a los egresados que han elegido una profesión «estratégica, necesaria y con un enorme futuro», destacando su capacidad para enfrentar los profundos cambios tecnológicos y energéticos actuales.
Compromiso con la formación y el entorno
Martínez reivindicó la identidad de la Escuela como «pequeña, pero con una identidad sólida», resaltando su amplia visión que abarca no solo la minería, sino también la energía, el medio ambiente, el territorio, la innovación y el desarrollo tecnológico. En este sentido, recalcó que la transición energética necesita profesionales altamente formados y comprometidos, enfatizando que «no se puede hablar de transición energética sin recursos, ni de sostenibilidad sin tecnología».
Con respecto a su nueva etapa como directora, que comenzará oficialmente el 9 de diciembre de 2025, Martínez reafirmó su compromiso de fortalecer la calidad formativa y la vinculación de la Escuela con su entorno. Se propuso continuar cuidando y fortaleciendo lo que define a la institución: una formación rigurosa, una comunidad cercana y comprometida, y una Escuela que evoluciona al ritmo de las necesidades sociales.
El acto académico incluyó la lectura de las memorias del curso, la intervención de la conferenciante invitada, la doctora Paula Fernández-Canteli, quien ofreció palabras calificadas por Martínez como «inspiradoras», además de la participación de la representación estudiantil y la entrega de diplomas e insignias de la Escuela.
