La situación de la vivienda en Baleares se ha convertido en uno de los problemas más acuciantes para los ciudadanos de la comunidad. El conseller d’Habitatge, José Luis Mateo, ha hecho hincapié en que el Govern está trabajando en soluciones, pero también ha señalado que los efectos de las decisiones del anterior Ejecutivo balear son evidentes. Desde que Marga Prohens asumió la presidencia, el precio de la vivienda ha aumentado un 30%, lo que ha generado un clima de preocupación generalizado.
“No existe una solución inmediata a un problema como este”, afirmó Mateo en una reciente declaración. Según sus palabras, los resultados de una política de vivienda que se ha prolongado durante ocho años han derivado en un aumento del 90% en los precios, mientras que apenas se han iniciado poco más de 500 viviendas. “Estamos sembrando lo que esperamos recoger al final de la legislatura, pero por muy ágil que vaya todo el proceso, no se puede esperar resultados en menos de tres o cuatro años”, añadió.
En este contexto, la presidenta del Govern ha anunciado que el próximo año se activarán mil viviendas. Sin embargo, Mateo ha preferido no dar fechas exactas para la entrega de llaves, argumentando que lo importante es acelerar todos los procesos. “Hemos aprobado un procedimiento exprés para las viviendas de promoción pública, lo que nos permitirá saltar un periodo de uno a tres años”, comentó.
A la pregunta sobre la posibilidad de limitar los precios del alquiler, el conseller fue categórico. “Los informes indican que el tope de precios en Catalunya ha sido un fracaso absoluto”, subrayó, y añadió que hay comunidades autónomas del PSOE que no aplican esta medida. “No vamos a asumir la responsabilidad de la izquierda; asumimos la nuestra”, enfatizó.
La construcción es vista como la única solución posible para la crisis de vivienda. “Necesitamos construir, construir, construir”, insistió Mateo. En cuanto a las promociones de las 10 000 viviendas previstas en Palma, el conseller aseguró que ya hay dos proyectos residenciales en marcha: Son Güells y Son Puigdorfila, que suman casi 4 000 viviendas, más de la mitad de las cuales serán a precios asequibles.
Sin embargo, persisten las suspicacias sobre la urbanización en suelo rústico. Mateo aclaró que desconoce la propiedad de ningún terreno y que su gobierno no actúa en beneficio de propietarios ni promotores, sino en interés de los ciudadanos de Baleares. “No se puede solucionar el problema de la vivienda sin construir. Esto es la cuadratura del círculo, un imposible”, afirmó.
Respecto a la situación del Plan de Vivienda Estatal, Mateo expresó su esperanza en que ha habido un cambio de rumbo en la elaboración de este plan, el cual no puede ser unilateral. “Parece que se van a aceptar algunas de nuestras peticiones, como aumentar el tope del precio de la vivienda a 1 200 euros para las ayudas al alquiler”, indicó.
Por último, el conseller se refirió a las penalizaciones a las comunidades que no han topado los alquileres, subrayando que no es justo que se premie a quienes aplican estas medidas. “También pedimos que se aumente el porcentaje destinado a construcción, ya que es evidente que el problema es de oferta”, concluyó Mateo, dejando claro que la situación exige una respuesta rápida y efectiva.
