La bajada de temperaturas en España ha comenzado, pero no todas las comunidades se beneficiarán de este alivio. A partir de la tarde de este viernes, los termómetros comenzarán a descender en gran parte del país, con un refrescamiento más notable durante el sábado, según las últimas previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Sin embargo, cinco comunidades en la zona mediterránea quedarán al margen de este descenso térmico.
Comunidades afectadas por el calor persistente
Las comunidades de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, el este de Andalucía y las Islas Baleares continuarán experimentando temperaturas elevadas, especialmente durante las noches. En estas regiones, las temperaturas no solo se mantendrán altas, sino que incluso podrían aumentar en algunos momentos. Este fenómeno resultará en noches tropicales, donde las mínimas alcanzarán hasta los 25 ºC en zonas costeras.
La AEMET ha indicado que las temperaturas mínimas en el área mediterránea no descenderán de los 22-24 ºC en la mayoría de los lugares, alcanzando cifras de 24-25 ºC en la costa. Este patrón se verá reflejado en las noches del viernes al sábado y del sábado al domingo, lo que dificultará el descanso en estas áreas. Por ejemplo, se prevé que las mínimas en Málaga y Murcia no bajen de 25 ºC, y en Alicante, Almería, Castellón y Tarragona, no sean inferiores a 24 ºC.
Contraste de temperaturas en el país
Este escenario marca un fuerte contraste con el resto de España, donde muchas zonas experimentarán caídas térmicas de hasta 6-8 ºC. Las regiones del norte y centro peninsular se beneficiarán de un clima más fresco, tanto durante el día como en las noches, lo que permitirá un descanso más confortable. Mientras que buena parte del país se prepara para un fin de semana más llevadero, el litoral mediterráneo seguirá sufriendo el rigor del verano.
Ante esta situación, los expertos recomiendan una hidratación constante, evitar la exposición directa al sol y extremar las precauciones para hacer frente al calor. Con estos consejos, se espera que los ciudadanos puedan sobrellevar mejor las altas temperaturas que, por el momento, no parecen tener un final a la vista en las comunidades mediterráneas.