En un encuentro reciente, Idoia Moll, directora de Alba Editorial, destacó el continuo compromiso de la editorial con la edición artesanal y la calidad de sus publicaciones. Desde su fundación en 1993 por los editores Javier Moll y Arantza Sarasola en la Barcelona postolímpica, Alba ha buscado enriquecer el tejido cultural español a través de la literatura.
Con el inicio de la nueva etapa bajo la dirección de Moll en 2011, la editorial ha mantenido su enfoque en la creación de libros que no solo sean bien escritos, sino que se conviertan en auténticos objetos de deseo para los lectores. “Cuando empecé en Alba en 1999, todas las negociaciones se hacían a través del fax y nos parecía muy rápido en ese momento. Ahora todo se ha acelerado muchísimo”, afirmó Moll en el videopodcast ‘Libros y Cosas’ del suplemento literario ABRIL.
Un legado de calidad y cuidado
La editorial ha sido pionera en crear colecciones que atraen a un público especializado. La colección Alba Clásica, que se lanzó bajo la dirección de Luis Magrinyá, se ha convertido en el motor de la editorial y ha sido crucial para su identidad. Moll enfatiza que, a pesar de los cambios en la industria, “seguimos siendo una editorial que apuesta por la edición artesanal, no hemos cambiado nuestra manera de editar”.
La editora también destacó que cuidan “mucho todo el proceso de edición, la calidad de las traducciones, el papel con el que imprimimos, el diseño… Todo esto aporta un valor añadido al libro, no son libros hechos en producción masiva, sino que es una cosa mucho más cuidada y tratada con mucho mimo para al final seducir al lector”.
Éxitos y perspectivas del sector
Entre las nuevas colecciones de Alba, Pequeña y Grande, lanzada en 2014, ha tenido un impacto notable en el mercado anglosajón, manteniendo la esencia de calidad que caracteriza a la editorial. La editora también mencionó su “debilidad” por la colección Rara Avis, que busca recuperar obras de autores que, aunque fueron exitosos en su momento, nunca se publicaron en España.
En cuanto a la situación actual del sector editorial, Moll afirma que “el sector está bien y las ventas en general están yendo muy bien”. En el contexto de un 2024 positivo para la industria, destacó que “los lectores prefieren el soporte del libro en papel a cualquier otro soporte, ya sea el e-book o el audiolibro”. De hecho, el 90% de sus ventas corresponde a libros en papel, mientras que solo el 10% son e-books.
“Es difícil sorprender a un buen lector y Alba lo consigue”, resumió Inés Martín Rodrigo, reflejando el espíritu de innovación y calidad que ha mantenido la editorial a lo largo de los años. Este enfoque ha permitido a Alba Editorial no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno editorial cada vez más competitivo.
