La escritora Helena Tur ha elegido el municipio vizcaíno de Otxandio como escenario de su nueva novela, El caso de la mujer del estanque, donde los lectores son transportados al año 1897 para desentrañar el misterio del asesinato de Antonia, la esposa del alcalde, tras la celebración del cumpleaños de su hijastro Eloy, a la que asiste todo el pueblo. La trama se desarrolla en un contexto histórico complejo, en un momento en que la sociedad estaba marcada por el miedo tras el asesinato de Cánovas del Castillo, lo que provoca una atmósfera de psicosis social.
Tur ha compartido su fascinación por el siglo XIX, afirmando que ha leído más literatura de esa época que del siglo XX. “Soy hija de mis lecturas y creo que me encuentro más verosímil en el siglo XIX que ahora mismo, es curioso”, comenta. La autora describe este periodo como su “hogar literario”, pues le permite explorar la psique de personajes complejos en un entorno lleno de cambios sociales y políticos.
Un entorno literario rico en detalles
La búsqueda de un entorno adecuado para la ambientación de su novela llevó a Tur a Otxandio, donde se sumergió en la cultura local y la historia del lugar. “Cuando leí el libro de Sergio Del Campo Olaso, daba tantos detalles que supe que había encontrado el lugar perfecto”, asegura entre risas. En este sentido, la autora optó por un subgénero poco habitual en la literatura española: el cozy crime, que suele estar asociado a novelas ambientadas en Inglaterra. “Quería traerlo a España”, añade.
El enfoque de Tur destaca por su intención de evitar el gore, ofreciendo una narrativa más amable y con sentido del humor. La historia se desarrolla en un verano sin lluvias constantes, lo que contrasta con la percepción típica del norte de España. “Esto es exótico para mí, y me da pie a contar una historia que no sea oscura”, explica.
Investigación y contexto histórico
El proceso de documentación fue clave para la autora, quien viajó a Otxandio y habló con habitantes locales para captar la esencia del pueblo de finales del siglo XIX. “La documentación es muy fácil, especialmente porque hay periódicos y datos de la época”, comenta. Sin embargo, Tur también se apoyó en las obras de autores como Pío Baroja, Unamuno y Baldomero L. de Galdós para entender las costumbres y la vida cotidiana de aquella época. “Las emociones son universales en cualquier momento y lugar”, señala, aludiendo a la conexión entre las emociones humanas y los crímenes que se relatan en su novela.
Un aspecto relevante en la narrativa es la importancia del qué dirán en un pueblo pequeño, un elemento que Tur ha querido resaltar. “Hay historias de amor, desamor y melancolía”, afirma, haciendo hincapié en las tensiones entre lo que proviene de Bilbao y lo que es propio de la comunidad local. “Me gusta mucho el personaje del guardia civil, que viene de Lekeitio buscando paz y el alcalde no deja de importunarlo”, añade entre risas.
Con su obra, Helena Tur no solo presenta un misterio intrigante, sino que también ofrece una visión profunda de las emociones humanas y los conflictos que surgen en una comunidad pequeña, enmarcados en un contexto histórico fascinante.
