Cientos de estudiantes que han finalizado sus titulaciones de especialización de Formación Profesional (FP) en Canarias llevan años sin poder obtener el documento oficial que acredite su formación. Este estancamiento se debe a un bloqueo administrativo causado por la falta de habilitación del trámite de pago de tasas por parte de la Agencia Tributaria Canaria, que es un requisito imprescindible para que la Consejería de Educación expida los títulos.
El viceconsejero de Formación Profesional y Cualificaciones Profesionales, Francisco Rodríguez Machado, ha reconocido que se trata de «un problema técnico en el aplicativo que gestiona los títulos, que no contemplaba los cursos de especialización». Asegura que la situación no solo involucra el pago de tasas, sino también problemas de conexión entre los sistemas de Canarias y el Ministerio de Educación, prometiendo que la solución estará «culminada antes de que finalice este curso escolar».
Uno de los afectados es Jonatan Santana, quien completó en mayo el Curso de Especialización en Big Data e Inteligencia Artificial en el IES El Rincón, ubicado en Las Palmas de Gran Canaria. «Cuando intentamos solicitar el título, en el instituto nos dijeron que todavía no se podía. Después de muchas llamadas, descubrí que el problema estaba en la Agencia Tributaria Canaria con el pago de una tasa. En la Península no hay problema, pero aquí nadie tiene el título», explica.
Los alumnos de FP que cursaron informática en 2022 confirman esta situación: «En el desplegable de tasas no aparece nada para estas especializaciones. Te dan un certificado de notas, pero eso no es nada». Los afectados han alertado sobre los perjuicios que esto les ocasiona. «Con el certificado de notas puedes salir del paso, pero no es un título oficial que presentar en una oposición o en una empresa», subraya Santana.
La frustración aumenta al comprobar que el problema persiste. «Prometen que se va a arreglar, pero ya comienzan los cursos para nuevos alumnos y tendrán el mismo problema», lamenta. Los estudiantes critican que las especializaciones continúen ofertándose pese al bloqueo. «No entiendo cómo se siguen dando las mismas plazas cuando no existe el título», reprochan.
Francisco González, quien terminó recientemente otra de estas especializaciones, recuerda que en ningún momento se advirtió sobre esta situación: «El primer día nos explicaron la normativa y el título que íbamos a obtener, pero nunca dijeron que no se podía expedir». Para él, esta problemática daña la credibilidad del sistema educativo: «Parece que hemos hecho un curso en una academia cualquiera, cuando es formación reglada».
Rodríguez Machado insiste en que no es solo un asunto de tasas: «El problema está en que la comunicación de la información técnica desde Canarias hasta el Ministerio no está perfectamente enlazada. Eso es lo que estamos trabajando para resolver». El viceconsejero asegura que el alumnado no queda desamparado: «Pueden justificar que han realizado el curso con el certificado de notas. Es cierto que el título no lo han podido gestionar, pero eso no les impide progresar en los estudios, porque para acceder a la universidad basta con el técnico superior».
A pesar de la complejidad de la situación, la Consejería ha marcado un plazo. «Esperamos tenerlo culminado antes de que finalice este curso escolar», asegura el viceconsejero. La solución podría llegar a través de un nuevo sistema de gestión llamado DORAMA, diseñado para simplificar la burocracia en Canarias. Actualmente, hay 36 cursos de especialización activos con 486 alumnos matriculados. «Al finalizar el curso tendrán ya la solución, tanto los estudiantes actuales como los de promociones anteriores», promete.
Sin embargo, los alumnos insisten en que esta situación no es reciente. «Un compañero que se apuntó hace cinco años tiene el mismo problema», cuenta Santana. Para él, lo más frustrante es la falta de respuesta: «Educación dice que es un problema de Hacienda, y Hacienda no contesta. Es como luchar contra un muro».
Mientras tanto, la indignación crece. «Si se supiera desde el principio que no se puede expedir esta titulación, nadie se matricularía», admite Francisco González, quien concluye: «Es vergonzoso que algo oficial parezca al final un curso de academia». Las asociaciones de docentes consultadas advierten que este retraso puede dañar la imagen de la FP, precisamente en un momento en el que el Gobierno central y las comunidades autónomas intentan reforzarla como vía de empleabilidad. «El mensaje que llega es contradictorio: por un lado se impulsa la FP, y por otro, a quienes apuestan por formarse más se les deja atrapados en la burocracia», señalan fuentes educativas.
En otras comunidades autónomas, las especializaciones de FP sí se expiden con normalidad. El propio Ministerio de Educación ha confirmado a los alumnos que no existe un problema estatal, sino exclusivamente autonómico. Madrid o Zaragoza, por ejemplo, gestionan sin trabas estos títulos. Este contraste refuerza la percepción de agravio entre quienes estudiaron en Canarias y observan cómo compañeros en otras regiones ya cuentan con la acreditación oficial mientras ellos siguen a la espera.
