El 27 de octubre de 2023, el Templo Masónico de Santa Cruz de Tenerife reabrió sus puertas al público tras más de ocho décadas de inactividad. Este emblemático edificio, considerado el más singular de España y una de las joyas de la arquitectura simbólica en Europa, ha sido objeto de una rehabilitación minuciosa que ha devuelto su esplendor original y lo ha transformado en un espacio patrimonial y cultural.
Desde su reapertura, el interés ha sido notable, registrándose más de 6.200 visitas en menos de un mes. En la primera semana, 1.334 personas recorrieron sus instalaciones, que incluyen visitas guiadas y recorridos libres. La alta demanda ha llevado al Ayuntamiento de Santa Cruz y al Organismo Autónomo de Cultura (OAC) a ampliar las sesiones y reforzar el programa, reflejando así el creciente interés por la masonería canaria y el valor histórico del edificio.
Una reapertura llena de simbolismo
La reapertura del Templo coincide con la celebración de las II Jornadas de Patrimonio Cultural, un evento que ha reunido a expertos en restauración, arquitectura e investigación. Durante estas jornadas se llevaron a cabo conferencias, mesas de debate y el preestreno de la videocreación «A Bene Placito», que destaca la importancia del patrimonio cultural en la sociedad actual.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, expresó su emoción al comentar la reapertura: “Santa Cruz se honra a sí misma al volver a encender una luz que nunca debió apagarse. Hemos abierto las puertas de una joya arquitectónica y simbólica que vuelve a brillar en el corazón de nuestra ciudad”. Su afirmación resalta la singularidad del edificio, con su fachada de inspiración egipcia y elementos arquitectónicos cargados de simbolismo.
Un proceso de rehabilitación exhaustivo
La intervención, que comenzó en 2022, fue dirigida por la arquitecta María Nieves Febles y financiada con más de 3 millones de euros por el Ministerio de Cultura. A lo largo del proceso, se trabajó en la recuperación de espacios clave como la Sala de Tenidas y la Cámara de Reflexión, asegurando que cada elemento mantuviera su significado dentro del recorrido masónico. La rehabilitación también incluyó mejoras en accesibilidad y sistemas de seguridad.
Febles ha destacado que uno de los retos más significativos fue comprender la simbología del edificio antes de realizar cualquier intervención: “Tuvimos que estudiar, documentarnos y acudir a masones para entender cada elemento. Solo así podíamos actuar respetando su extraordinaria simbología”. Esto ha permitido que el Templo no solo recupere su estructura, sino también su esencia cultural.
Construido en 1904 por la Logia Añaza, este templo fue uno de los talleres masónicos más influyentes de Canarias en el siglo XX. A pesar de ser confiscado tras la Guerra Civil y abandonado durante años, su historia ha perdurado y su reapertura simboliza un hito en la recuperación de la memoria democrática y cultural del Archipiélago.
Actualmente, el Templo se encuentra en fase de preapertura, anticipando el futuro Centro de Interpretación de la Masonería en Canarias. Los visitantes pueden disfrutar de la exposición temporal «Una aproximación a la masonería y su legado», que incluye paneles explicativos y piezas históricas. Este recorrido, guiado por historiadores y expertos en patrimonio, permite a los visitantes adentrarse en el significado simbólico del edificio y su rol en la historia de la masonería en España.
Con el objetivo de enriquecer el contenido del Templo, la ciudad ha solicitado al Estado la cesión de archivos de las logias masónicas canarias, buscando así recuperar documentos y elementos de gran valor histórico. La respuesta del público en esta primera semana de apertura ha superado todas las expectativas, evidenciando que Santa Cruz está lista para abrazar su patrimonio con orgullo y curiosidad.
Para aquellos interesados en visitar, se recomienda realizar reservas a través de la web oficial y la app #SoyCulturaSC, donde también hay información sobre visitas guiadas y accesibilidad para grupos.
