El Negrita Music Festival, celebrado el 29 y 30 de agosto en Santander, ha vuelto a deslumbrar con su mezcla de música, caos y diversión, consolidándose como un evento esencial para los jóvenes que buscan una experiencia vibrante. Este año, el festival contó con la actuación de artistas destacados como Pepe y Vizio, Argu DJ, Cyril Kamer, Denna, Israel B, Villano Antillano y Soto Asa.
Desde el inicio del festival, las opiniones del público reflejaban una diversidad de impresiones. Algunos asistentes, como Daniel Saro, expresaron que la ausencia de artistas «top» hacía que esta edición resultara menos atractiva en comparación con años anteriores. Esta percepción fue compartida por Daniel Campuzano y Christian Fernández, quienes llegaron desde Galicia y calificaron la cartelera como «floja», aunque reconocían el valor de los artistas emergentes en el cartel.
Un caos explosivo que atrae a los fieles
Sin embargo, un grupo de veteranos del festival, entre ellos Mónica Alonso González, Lucía Cortina, Julia Arranz, Natalia Cuetara y Unai Fernández, describió la experiencia como un «caos explosivo», señalando que esa intensidad y desorden vibrante eran parte de la esencia del festival y una de las razones que los impulsan a regresar año tras año.
Al entrar en el recinto, los asistentes se encontraban rodeados de un tsunami de personas buscando a sus amigos, mientras otros reclamaban puestos en el VIP o hacían fila en las barras para reponer sus copas. La atmósfera, similar a un ron cola, era una mezcla de emoción y caos que anticipaba una noche larga y vibrante.
Como en la edición anterior, Argu DJ fue el encargado de inaugurar el festival, animando al público desde las 18:30 hasta las 19:30 horas en un ambiente que empezaba a cargarse de energía. Las primeras filas marcaban el ritmo con gritos entusiastas, mientras la potencia de los altavoces sacudía incluso a quienes permanecían inmóviles. Los brindis tempraneros resonaban entre los asistentes, creando una conexión palpable entre el público y los artistas.
A pesar de la amenaza de lluvia y de los asistentes equipados con chaquetas impermeables, la música se convirtió en la protagonista de la noche. Denna, una artista emergente, tomó el relevo en el escenario, inaugurando las principales actuaciones y aumentando la expectación entre el público, que respondía con ovaciones y aplausos.
Una noche inolvidable para los asistentes
Las pequeñas precipitaciones que cayeron sobre la zona no pudieron apagar el fervor ni la energía del festival. La música, como siempre en el Negrita Music Festival, salió vencedora, ofreciendo a los asistentes un espectáculo que permanecerá en sus recuerdos. Así, el festival se reafirma no solo como un evento musical, sino como una experiencia colectiva que une a jóvenes de diferentes lugares en una celebración de la música y la diversión.