Las investigaciones preliminares sobre el incendio forestal ocurrido el 17 de julio de 2023 en Méntida (Toledo) han descartado que fuese provocado intencionadamente. La consejera portavoz de la Junta de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha afirmado que las primeras conclusiones apuntan a una imprudencia como causa del fuego, que devastó 3.189 hectáreas de terrenos forestales.
De las hectáreas afectadas, aproximadamente 1.500 pertenecen al municipio madrileño de Villamanta, que ha sido el más impactado, quemando principalmente monte bajo y encinas. La magnitud del incendio ha requerido una respuesta considerable, con la participación de 63 medios de extinción, incluyendo 44 terrestres y 14 aéreos, así como cinco unidades dedicadas a la dirección y coordinación.
En total, un equipo de 257 personas, procedentes de Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid, el Ministerio para la Transición Ecológica y la Unidad Militar de Emergencias (UME), colaboró en las labores de extinción del fuego. Este esfuerzo conjunto refleja la gravedad de la situación y la importancia de la cooperación interinstitucional en la gestión de emergencias.
Investigaciones en curso sobre otros incendios
Además, Esther Padilla ha indicado que, hasta el momento, se han tomado declaraciones a cuatro personas en relación con otros dos incendios que se declararon en la provincia de Cuenca, que podrían haber sido provocados durante este verano. Estas investigaciones están en curso, y las autoridades están trabajando para esclarecer todas las circunstancias de estos siniestros.
Las autoridades continúan enfatizando la necesidad de la responsabilidad ciudadana en la prevención de incendios, especialmente en un verano marcado por condiciones climáticas que favorecen su propagación. La combinación de calor intenso y sequía ha hecho que los incendios forestales sean una preocupación constante en diversas comunidades autónomas.
El fuego en Méntida ha dejado una huella significativa en el medio ambiente local y ha suscitado el debate sobre la gestión forestal y la necesidad de medidas más efectivas para prevenir futuros desastres. La Junta de Castilla-La Mancha se compromete a seguir investigando y a proporcionar apoyo a las comunidades afectadas por este trágico suceso.