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A pesar de los esfuerzos realizados durante décadas para promover el uso del euskera, un informe reciente de la Udalerri Euskaldunen Mankomunitatea advierte de una crítica situación para esta lengua en el País Vasco. El estudio, titulado Norantz doa euskara? Hego Euskal Herria 2036. Proiekzio demolinguistikoa, indica que el euskera se enfrenta a una «emergencia lingüística», con una proyección que sugiere su desaparición en varias localidades para el año 2036.
El documento señala que, a pesar de que más del 90 % de los alumnos en el País Vasco están matriculados en el modelo D, que imparte clases únicamente en euskera, el uso de esta lengua está en declive. Según el informe, la proporción de hablantes de euskera entre la población infantil y juvenil disminuirá del 14,9 % en 2021 al 13,7 % en 2036. Esta tendencia hacia la pérdida de hablantes se ve acompañada por un uso decreciente de la lengua en los hogares.
El castellano se afianza como lengua predominante
Mientras el euskera pierde terreno, el castellano se consolida. El estudio prevé que, para 2036, el 69 % de la población del País Vasco tendrá el castellano como lengua materna. Esta situación se debe, en gran medida, a un «aumento imparable del castellano», que no solo mantiene su hegemonía en la región, sino que también se ve favorecido por la creciente inmigración y la competencia de idiomas internacionales como el inglés y el árabe.
En 2021, había 58.063 menores de 14 años que hablaban principalmente euskera en casa, pero se espera que este número se reduzca a 37.800 en 2036, lo que representa una caída del 16,7 % al 13,5 %. A pesar de los esfuerzos del Gobierno Vasco para fomentar el uso del euskera, la realidad es que el número de hablantes activos está disminuyendo. El informe resalta que la educación ha logrado aumentar la competencia lingüística pasiva, pero esto no se traduce en un incremento de hablantes que se sientan cómodos utilizando el euskera en su vida diaria.
Desafíos para el futuro del euskera
El informe también menciona el crecimiento de los denominados erdaldunak, quienes son aquellos que solo hablan en castellano. En 2021, este grupo representaba el 45,9 % de la población del País Vasco, y se estima que esta cifra aumentará al 46,2 % en 2036. Estos datos reflejan un cambio significativo en la dinámica lingüística de la región, lo que pone en entredicho la efectividad de las políticas lingüísticas actuales.
La situación del euskera plantea interrogantes sobre la identidad cultural del País Vasco y la capacidad de sus instituciones para adaptarse a una realidad sociolingüística en constante evolución. La Mancomunidad de Municipios Vascohablantes concluye que, a pesar de los esfuerzos, el futuro del euskera es incierto y que su presencia podría seguir disminuyendo en los años venideros.
