La situación en el Colegio de Educación Especial San Antonio de Ceuta ha desatado una nueva polémica tras la denuncia de una familia con una alumna diagnosticada de autismo severo. Según relatan, la falta de recursos humanos está afectando gravemente la vida cotidiana de la menor, quien, tras asistir a clase, regresa a casa llorando, sin poder expresar lo que le ocurre.
La familia se siente desamparada ante la falta de respuestas por parte del Ministerio de Educación, enfatizando que la dependencia del centro respecto a los Planes de Empleo para la contratación de cuidadores temporales es insostenible. “No tienen cuidadores, depende del Plan de Empleo, el Ministerio no contrata a gente”, afirman, advirtiendo que cada vez hay más niños con necesidades especiales y que el colegio no está preparado para atenderlas debido a la insuficiencia de personal.
Impacto emocional y preocupaciones sobre el entorno escolar
La situación de la sobrina de la familia es solo un ejemplo del malestar que se vive en el centro. “Mi sobrina lleva desde que empezó el colegio, viene por la tarde y se pone a llorar”, explican, añadiendo que la falta de comunicación verbal de la niña dificulta conocer la razón de su angustia. La familia teme que esta reacción sea consecuencia de un entorno escolar que consideran inadecuado.
Además, han observado otros casos preocupantes, como una niña que regresó a casa con arañazos, lo que ha incrementado su preocupación por la seguridad y bienestar de los alumnos. “Este tema hay que ponerlo en público para ver si el Ministerio mueve y hace cosas porque toda la culpa la tiene el Ministerio”, insisten.
Reacciones políticas y exigencias de cambios inmediatos
El descontento de las familias no es un hecho aislado, ya que la situación ha llegado al Pleno de la Asamblea de Ceuta, donde partidos como MDyC han solicitado refuerzos urgentes para el Colegio San Antonio. Según recoge El Faro de Ceuta, se ha subrayado la necesidad de dotar al centro de más profesionales y personal de apoyo para atender con dignidad a los menores con necesidades especiales.
La combinación de la falta de recursos humanos, la dependencia de contratos temporales y el aumento de la demanda de plazas está generando un clima de tensión creciente. La familia denuncia que el responsable último de esta situación es el Ministerio de Educación, que debe garantizar recursos estables y adecuados. “No hay personal cualificado”, resumen con contundencia.
Este testimonio refleja la angustia de muchas familias que, además de afrontar la carga emocional de criar a un menor con necesidades educativas especiales, se ven obligadas a lidiar con la falta de medios en el sistema público. La denuncia busca visibilizar no solo la situación de su sobrina, sino también la de otros alumnos que, como ella, requieren apoyos constantes y especializados. Para la familia, la única salida es que las instituciones actúen de inmediato y con determinación.
