El calor extremo que ha dominado gran parte de España durante esta semana podría dar paso a un cambio significativo en las condiciones meteorológicas a partir de este jueves. Según el experto de Meteored, Samuel Biener, se anticipa un episodio de inestabilidad que afectará a diversas regiones del país, con implicaciones potencialmente peligrosas.
Tormentas severas en el horizonte
Durante el periodo comprendido entre el jueves y el domingo, este cambio en la atmósfera podría dar lugar a tormentas severas. Biener ha señalado que el calor extremo actuará como un catalizador, facilitando el desarrollo de nubosidad convectiva que podría resultar en precipitaciones intensas en algunos lugares. Sin embargo, la mayor preocupación radica en la posibilidad de que estas tormentas den lugar a reventones.
Un reventón es una corriente de aire descendente muy intensa que se origina en nubes convectivas. Al descender, esta masa de aire puede generar vórtices que alcanzan velocidades de más de 100 km/h. Estos fenómenos, que normalmente duran entre 5 y 20 minutos, pueden extenderse a lo largo de varios kilómetros, creando condiciones peligrosas.
Riesgo de incendios forestales
Los reventones, en su mayoría cálidos y secos debido a las altas temperaturas y la baja humedad, aumentan considerablemente el riesgo de incendios forestales. Este fin de semana, se espera que las tormentas se extiendan a regiones como Aragón, el interior de la mitad este, el Iberico norte, los Pirineos, y áreas montañosas de Andalucía y Cataluña.
En lugares específicos como el Pirineo y Sierra Nevada, podrían registrarse aguaceros localmente intensos, aunque la actividad eléctrica será la mayor preocupación, intensificando el riesgo de incendios. La combinación de temperaturas extremas y tormentas secas crea un panorama inquietante, donde cualquier chispa puede derivar en fuegos incontrolables.
Las autoridades han emitido advertencias sobre la necesidad de seguir de cerca las recomendaciones oficiales y extremar las precauciones en las zonas de mayor riesgo. Estos próximos días plantean un desafío meteorológico en el que no solo se deberá enfrentar el calor, sino también fenómenos peligrosos que requieren máxima atención y prudencia.
