Andreas Schleicher, director de la división de educación de la OCDE, presentó recientemente en Madrid el informe TALIS, que ofrece una visión detallada sobre la situación del profesorado en varios países. En una conversación profunda, Schleicher destacó la importancia del rol actual del docente, que va más allá de la simple transmisión de conocimientos.
El evento tuvo lugar en una de las salas nobles del Ministerio de Educación en un lunes por la mañana, donde Schleicher, con su característica apariencia pulcra y su cabello blanco, compartió sus observaciones sobre el sistema educativo español. Según el informe, la mayoría de los docentes en España se sienten orgullosos de su labor y disfrutan de un fuerte sentido de pertenencia a su profesión, lo que contrasta con situaciones de crisis que se viven en otros países.
El nuevo perfil del docente
Schleicher resaltó que, en la actualidad, un buen profesor debe ser también un buen psicólogo, trabajador social y mentor. “Hoy día, para ser un buen docente no basta con ser un buen instructor. Necesitas ser un buen coach y un diseñador creativo de entornos de aprendizaje innovadores”, afirmó. Este cambio de enfoque es vital, especialmente en un contexto educativo donde la colaboración entre docentes es crucial para mejorar la calidad de la enseñanza.
Una de las áreas de mejora identificadas en el estudio TALIS es precisamente la colaboración profesional entre educadores. Según Schleicher, es fundamental que los docentes trabajen juntos para compartir experiencias y desarrollar buenas prácticas en el aula.
Inteligencia artificial: reto y oportunidad
La incorporación de la inteligencia artificial (IA) al ámbito educativo también fue un punto de discusión. Schleicher advierte que la IA no es una solución mágica, sino un amplificador de las buenas prácticas docentes. “Los profesores que ya están empoderados podrán volverse aún mejores con la IA, pero también existe el riesgo de que se conviertan en esclavos de los planes lectivos generados por estas herramientas”, explicó.
El experto enfatizó la necesidad de que los docentes sean parte del proceso de diseño de estas herramientas y no meramente usuarios de software. “Es importante que los docentes estén en el centro del diseño de estas herramientas. No podemos limitar la educación a adquirir un software y enviarlo a las escuelas”, subrayó.
En cuanto a la reforma del profesorado en España, Schleicher considera que el país tiene un buen punto de partida, ya que los docentes valoran positivamente su salario y el entorno laboral. Sin embargo, propuso que la reforma debe fomentar una colaboración más profunda entre los educadores y asegurar que los mejores docentes enseñen en aulas con mayor complejidad.
Además, subrayó la importancia de construir relaciones sólidas con las familias y los estudiantes, especialmente en contextos desfavorecidos. La realidad actual demanda que los docentes no solo sean expertos en sus materias, sino que también actúen como apoyo social y emocional para sus alumnos.
Finalmente, en relación con el debate sobre la reducción de la ratio de alumnos por clase, Schleicher apuntó que la solución no se encuentra en una reducción generalizada, sino en asegurar que los recursos se dirijan a aquellas aulas y centros con mayor vulnerabilidad.
Schleicher concluyó que el verdadero desafío es hacer que la enseñanza sea intelectualmente atractiva para los mejores docentes, de modo que se convierta en un privilegio y no en un castigo trabajar en aulas difíciles. “Necesitamos cambiar la mentalidad en torno a la enseñanza para que los mejores se sientan motivados a enseñar en esos contextos”, aseveró.
