Uruguay ha anunciado un aumento del salario mínimo del 7,5% que se implementará en 2026, reforzando su posición como líder en Sudamérica en este aspecto. Esta decisión, comunicada por la Dirección Nacional de Trabajo, se divide en dos fases: el primer ajuste, del 4,1%, entrará en vigor el 1 de enero de 2026, y el segundo, del 3,3%, se aplicará en julio del mismo año.
El incremento del salario mínimo es crucial para mantener el poder adquisitivo en un entorno de inflación interanual del 4,32%. Con la primera fase, el salario mínimo alcanzará los 24.572 pesos, equivalentes a aproximadamente 624 dólares, mientras que tras el segundo ajuste, se elevará a 25.383 pesos, lo que representa unos 644 dólares según la cotización actual. Así, Uruguay seguirá superando a Chile, cuyo salario mínimo pasará de 529.000 pesos chilenos (unos 570 dólares) a 539.000 pesos (alrededor de 581 dólares).
En el contexto latinoamericano, solo Costa Rica se posiciona por encima de Uruguay, con un salario mínimo de 12.236,95 colones, equivalentes a 725 dólares. Las autoridades uruguayas han subrayado que este incremento busca preservar el ingreso real y favorecer la competitividad sin comprometer la creación de empleo.
La inflación en Uruguay se ha mantenido estable, cerrando noviembre con una tasa del 4,32%, lo que ha permitido establecer estos ajustes salariales en consonancia con la política económica del Gobierno. Este enfoque busca no solo mejorar la calidad de vida de los trabajadores, sino también asegurar que el país mantenga su competitividad en un entorno regional marcado por fuertes presiones inflacionarias.
