Los mercados bursátiles podrían estar enfrentando una situación crítica, según un reciente informe de UBS. Después de meses de euforia, los inversores minoristas, que habían impulsado el entusiasmo en torno a las acciones vinculadas a la inteligencia artificial, están comenzando a abandonar sus posiciones. Este cambio de tendencia, que ha sido destacado por CNBC, sugiere que Wall Street se está quedando sin «música».
El equipo de derivados de UBS ha emitido una dura advertencia: el interés de los inversores minoristas por las acciones de inteligencia artificial se está desinflando. “Los mercados están patinando ahora sobre un hielo fino, sin una sólida reserva de compradores”, señala el informe. Este cambio de humor limita el potencial de revalorización de la bolsa y amplifica el riesgo de caídas, lo que no es un fenómeno menor. Los inversores minoristas representan más del 40% del volumen de efectivo en el mercado estadounidense y han sostenido buena parte del rebote bursátil ‘post-Covid’, especialmente en el sector tecnológico.
La tendencia de venta y sus implicaciones
En la era posterior a la pandemia, la estrategia de ‘buy the dip’ (comprar en las caídas) había funcionado como un mantra para los pequeños inversores, quienes veían cada tropiezo como una oportunidad de compra. Sin embargo, UBS advierte que este ciclo podría estar cambiando. “La venta minorista de acciones de IA continúa y se espera que mantenga un sesgo bajista en el medio plazo”, afirman los economistas de UBS. Un giro que parece haberse gestado desde enero, cuando sus clientes comenzaron a deshacer posiciones en los principales ganadores de la inteligencia artificial.
Este proceso se aceleró durante marzo y abril, en un contexto marcado por tensiones comerciales y la amenaza de aranceles, que han perturbado el mercado. UBS compara la situación actual con la de julio de 2021, antes de que el rebote bursátil comenzara a desinflarse, cuando el Nasdaq tocó techo en noviembre y tardó más de dos años en recuperar esos niveles. Una advertencia que resuena hoy con fuerza.
El impacto de la inteligencia artificial en los índices
Las acciones relacionadas con la inteligencia artificial, como Nvidia, se han convertido en las favoritas del público minorista, acaparando un peso histórico en los principales índices bursátiles. Nvidia, por ejemplo, supera los 4 billones de dólares de capitalización y es el mayor componente tanto del S&P 500 como del Nasdaq. Este fenómeno crea un efecto dominó: si se enfría el apetito por la IA, la presión bajista sobre estos gigantes podría arrastrar a todo el mercado.
Los estrategas de UBS advierten que tras un ‘rally’ impulsado por los minoristas, el riesgo es que, cuando los hedge funds dejen de seguir la corriente alcista, las ventas minoristas acaben tomando el control y ejerzan presión sobre el mercado. El mensaje de UBS resulta claro: la prudencia es obligatoria en un entorno sostenido artificialmente por el entusiasmo de unos pocos. Si ese entusiasmo se agota, los fundamentos volverán a ser el juez implacable de la situación.
“El mercado necesita una base de compradores diversificada para sostenerse. Y ahora mismo, esa base empieza a tambalearse”, concluyen los analistas. La historia reciente ya ha mostrado lo que ocurre cuando la marea minorista se retira: volatilidad, correcciones y, en ocasiones, largos inviernos bursátiles. La pregunta que flota en el parqué es sencilla: ¿estamos en la antesala de un nuevo letargo o será solo un tropiezo en la carrera de la inteligencia artificial? Los próximos meses darán la respuesta, pero UBS ya ha encendido la luz de alarma.