El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha defendido la gestión del equipo de gobierno del Partido Popular durante el pleno extraordinario sobre el estado de la provincia, en el que criticó las reglas fiscales del Gobierno de España, que, a su juicio, suponen una «verdadera asfixia» y limitan la capacidad de las administraciones locales para utilizar remanentes. Según Pérez, la Diputación posee ahorros que podrían activar programas como el Bono Consumo si se «liberaran» esos fondos.
Pérez ha manifestado su desacuerdo con el Gobierno central, al que acusó de «condenar» a la provincia a ser la «52 de 52» en cuanto a atención y recursos. Asimismo, lamentó la falta de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y reclamó el desarrollo de infraestructuras necesarias, como la conexión ferroviaria con el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, que se prevé cierre el año con unos 20 millones de pasajeros.
Iniciativas y críticas a la gestión
Durante su intervención, Pérez también abordó iniciativas relacionadas con el sector turístico, rechazando la propuesta del PSPV de crear una feria provincial de turismo, argumentando que el territorio alicantino ya es «una gran feria de promoción turística» en diversos ámbitos. Además, defendió su labor en el ámbito cultural y destacó el Plan Planifica 2024-2027, que se está desarrollando en colaboración con los ayuntamientos.
En el debate, el presidente de la Diputación alertó sobre los «ataques constantes» al trasvase Tajo-Segura, señalando que la aprobación de nuevas reglas de explotación podría llevar a la «ruina» de la provincia. Resaltó que la administración que dirige ha lanzado ayudas a deportistas y programas en el área de Ciclo Hídricos, además de colaborar históricamente con el pueblo saharaui, a pesar de las críticas de Vox.
Reacción de la oposición
La oposición, compuesta por PSPV y Compromís, no tardó en criticar la gestión del PP, acusando a la Diputación de «parálisis» y «desidia». El portavoz del PSPV, Vicente Arques, argumentó que la institución ha dejado de ser un instrumento útil para los ayuntamientos y se ha convertido en un ejemplo de inacción política, citando la ejecución del Plan Planifica, que se encuentra en un 0,8%.
Arques instó al equipo de gobierno a hacer la Diputación más cercana a los municipios de menor población y a aceptar el Fondo de Cooperación, así como a mejorar la gestión de fondos europeos. Por su parte, el portavoz de Compromís, Ximo Perles, criticó la gestión del PP al considerar que «la desidia» es su sello de identidad, y denunció la eliminación de subvenciones esenciales, como el Bono Consumo.
En respuesta, la portavoz de Vox, Gema Alemán, reclamó acción al Gobierno de España, advirtiendo que sin los PGE no hay estabilidad ni llegan los recursos necesarios. Según Alemán, los alcaldes de la provincia esperan transferencias que el Ejecutivo central no ha garantizado.
La vicepresidenta de la Diputación, Ana Serna, defendió la gestión del PP, asegurando que la institución es un «ejemplo de administración saneada» y que la ejecución presupuestaria está en aumento. En este contexto, el debate sobre la situación de la provincia de Alicante sigue generando intensas discusiones entre el gobierno y la oposición, mientras se busca una solución a los problemas que afectan a sus ciudadanos.
