Raúl Marcos, jefe de planta de la fábrica de armas de Trubia, ha declarado que las relaciones con Indra se mantienen firmes y que existe espacio para que ambas entidades colaboren en el sector de defensa. Esta afirmación surge en el contexto del programa de rearme anunciado por Bruselas, destinado a impulsar la autonomía estratégica y la soberanía tecnológica en Europa.
Según Marcos, esta situación representa una oportunidad industrial crucial para España, dado que la industria de defensa necesita la implicación de todos los factores industriales para llevar a cabo programas de este tipo. Para Santa Bárbara Sistemas, esto significa un respaldo significativo a su actividad, ya que son una empresa completamente centrada en el ámbito de defensa. Además, destaca la importancia de fortalecer el sector de la innovación, permitiendo la aplicación de nuevos programas y contribuyendo así al fortalecimiento de la estrategia europea en defensa.
Colaboración en proyectos estratégicos
Desde Santa Bárbara, se ha manifestado la voluntad de cooperar con todos los socios involucrados en los Programas Especiales de Modernización (PEM). Las propuestas de la empresa se fundamentan en un modelo de cooperación que incluye a varios socios en España, como Sapa y EM&E. Actualmente, la planta de Trubia acoge la fabricación de vehículos de apoyo a cadenas (VAC), de los cuales Santa Bárbara forma parte del consorcio.
Marcos subraya que se establecerá un marco de colaboración con Indra para el desarrollo y fabricación de los programas del obús autopropulsado a cadenas (ATP) y lanzapuentes, aportando tecnologías maduras y de propiedad intelectual española y europea. El objetivo es garantizar que ambos programas se desarrollen en España, evitando la necesidad de recurrir a alternativas fuera de la UE y la OTAN.
Capacidades de producción y formación
La planta de Trubia posee capacidades demostradas para llevar a cabo estos proyectos, desde la ingeniería de diseño hasta la fabricación del producto final. Marcos destacó que en este momento se trabaja en un contrato que se firmó este año, comprometiéndose a entregar un pedido en mayo del próximo año. Esto requiere una sólida soberanía tecnológica y capacidad de producción, garantizando que desde la fase de diseño hasta la entrega, se cumplan los estándares necesarios.
En cuanto a la producción de los VCR 8×8 Dragón, Marcos afirma que se están realizando progresos adecuados, con la previsión de entregar 75 unidades este año, completando así un batallón. Actualmente, se han entregado 11 unidades, y hay 44 vehículos en Sevilla, en fase de pruebas para su expedición.
La formación del personal es un aspecto clave en la industria de defensa. En este sentido, se implementan programas formativos que combinan la base técnica con un aprendizaje práctico para asegurar que los trabajadores estén completamente capacitados. Esta formación no solo se limita a la ingeniería, sino que también incluye logística, calderería y soldadura, garantizando un estándar de calidad en la producción.
Finalmente, Trubia cuenta con una cartera de aproximadamente 160 proveedores que deben cumplir con un sistema de calidad compatible con la normativa OTAN. La planta tiene la capacidad instalada para producir más de 300 vehículos al año, con un plan de inversión para aumentar esta cifra a más de 500 unidades anuales. Con esta estrategia, se busca mejorar la logística y garantizar que los elementos necesarios estén disponibles para mantener el ritmo de producción adecuado.
En resumen, la colaboración entre Santa Bárbara Sistemas e Indra se afianza en un contexto de oportunidades para la industria de defensa en España, donde la innovación y la formación del personal juegan un papel fundamental en el éxito de los programas de armamento.