Nestlé ha iniciado una nueva etapa al adelantar la llegada de Pablo Isla a la presidencia de la multinacional suiza, que asumirá el cargo a partir del 1 de octubre de 2023. Esta decisión se produce casi siete meses antes de lo previsto, ya que el nombramiento inicial estaba programado para el 16 de abril de 2024. La anticipación se debe a la dimisión de Paul Bulcke, el actual presidente, quien ha decidido dejar su puesto antes de lo planeado, según un comunicado oficial de la compañía.
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En sus declaraciones, Bulcke afirmó que «este es el momento oportuno para dar un paso al costado y acelerar la transición planificada». Este cambio se produce en un contexto de inestabilidad en la cúpula de Nestlé, que hace unas semanas despidió a su consejero delegado, Laurent Freixe, tras la revelación de una relación sentimental inapropiada con una subordinada, lo que violó el código ético de la empresa. La investigación, que fue supervisada por Isla y Bulcke, reveló irregularidades que llevaron a esta decisión drástica.
El nuevo consejero delegado, Philipp Navratil, quien anteriormente dirigía el negocio de café de Nestlé, tiene ahora la responsabilidad de implementar la estrategia de la compañía junto a Pablo Isla. Esta reestructuración no solo abarca la presidencia, sino que también incluye cambios en el consejo de administración, con el nombramiento de Dick Boer y Marie-Gabrielle Ineichen-Fleisch como nuevos vicepresidentes.
Pablo Isla, un líder consolidado
Isla, ex-presidente de Inditex y reconocido como el mejor ejecutivo del mundo en dos ocasiones por Harvard Business Review, toma las riendas en un momento crucial para la multinacional. «En nombre del Consejo de Administración, quiero expresar nuestra sincera gratitud a Paul por su liderazgo y su inquebrantable dedicación a Nestlé», declaró Isla, quien fue nombrado vicepresidente del grupo en 2024 y asumirá la presidencia un año después.
Además, en un gesto de reconocimiento a su trayectoria, el consejo ha decidido otorgar a Bulcke el título de presidente honorífico, destacando su «larga y dedicada trayectoria» en Nestlé. Este cambio en la dirección refleja la necesidad de la compañía de adaptarse a un entorno cambiante, buscando revitalizar su imagen y su estrategia empresarial en un mercado cada vez más competitivo.
La llegada de Pablo Isla a la presidencia se produce en un contexto de desafíos significativos, incluyendo el reciente descenso en las ventas y una caída en el valor de las acciones, el más bajo en casi nueve años. Con la esperanza de revertir esta tendencia, la nueva dirección de Nestlé se enfrenta a la tarea de establecer un rumbo claro y efectivo para el futuro de la compañía.
