La compañía Nvidia sigue sorprendiendo al mercado, ya que un analista de Wall Street ha elevado drásticamente su precio objetivo para las acciones, anticipando un crecimiento explosivo en los próximos meses. La recomendación de compra se mantiene, pero el nuevo precio estimado sugiere un aumento significativo desde los niveles actuales.
Perspectivas de crecimiento en la inteligencia artificial
Según el analista, Nvidia podría alcanzar un valor de 400 USD por acción en un plazo de 12 a 15 meses, lo que implica un notable incremento respecto a su cotización actual de 208 USD. Baruah, el responsable de estas proyecciones, comentó que el sector de la inteligencia artificial está entrando en una nueva fase de desarrollo, con Nvidia liderando esta revolución tecnológica. Se espera que la demanda de sus productos sea incluso más fuerte de lo que los inversores han contemplado, además de que los precios de venta medios también están destinados a aumentar.
A pesar de este optimismo, el analista admitió que existen obstáculos que podrían limitar el crecimiento de Nvidia. Las limitaciones en el suministro energético y la infraestructura, así como regulaciones gubernamentales que podrían impactar la expansión de la IA generativa, son preocupaciones que deben tenerse en cuenta. Sin embargo, se mantiene la expectativa de que el nuevo ciclo tecnológico, marcado por el desarrollo de chips más potentes y eficientes, seguirá impulsando la trayectoria ascendente de la compañía.
Confianza en el futuro de la empresa
Baruah fue más allá al señalar que, a medio plazo, las acciones de Nvidia seguirán en ascenso, siempre que la empresa mantenga el ritmo de innovación y ejecución que ha demostrado hasta ahora. Las cifras corroboran este optimismo, ya que Nvidia comenzó la última jornada de Wall Street con un valor de 208 USD, y el entusiasmo entre los inversores es casi unánime. Según datos de LSEG, el precio objetivo promedio entre las proyecciones más conservadoras también refleja una tendencia positiva hacia la compañía.
Mientras tanto, los inversores minoristas observan con atención cómo Nvidia continúa dominando una industria que, pese a las dudas sobre su sostenibilidad, no presenta señales de enfriamiento. La cuestión ya no es si el auge de la inteligencia artificial seguirá adelante, sino hasta dónde puede llegar.
