La situación de Telefónica se ha vuelto crítica tras un desplome del 13,12% en la sesión del martes, marcando su peor desempeño en el mercado bursátil. Esta caída ha golpeado directamente la participación del Estado en la operadora, generando un clima de desconfianza entre los inversores, que no ven con buenos ojos los planes de Marc Murtra, nuevo director general.
Analistas del departamento de estrategia de Bankinter han expresado su preocupación por la decisión de recortar el dividendo hasta la mitad con cargo a 2026. Aunque este ajuste brinda «flexibilidad financiera» al grupo, limita la visibilidad para los accionistas, lo cual es una señal de alarma. Según estos expertos, «la contrapartida del recorte del dividendo no es un mayor perfil de crecimiento, que sigue siendo similar, incluso inferior, al anterior Plan Estratégico 2023/2025».
La decepción con el nuevo plan es palpable, especialmente tras la fuerte revisión a la baja para 2025. A pesar de la caída del 12% en la cotización, el valor de la acción pierde atractivo, y los analistas no vislumbran catalizadores que puedan propiciar una recuperación sostenida. «El mercado está reaccionando con desconfianza», afirma Javier Molina, analista de eToro, quien también menciona la falta de detalles sobre posibles planes de consolidación.
El plan estratégico de Telefónica proyecta un crecimiento moderado entre el 1,5% y el 3,5% anual en ingresos y EBITDA, además de una reducción del apalancamiento hasta 2,5 veces, apoyado en ahorros operativos que podrían alcanzar los 3.000 millones de euros en 2030. Sin embargo, como indica Molina, «la presentación carece de catalizadores inmediatos y llega en un momento en que el mercado exige visibilidad y ejecución más que proyecciones de largo plazo».
Desde un enfoque técnico, la acción de Telefónica se mueve en una zona crítica, con soporte clave entre 3,70 y 3,80 euros, niveles que ya se han perdido a primera hora de la mañana. Si este rango se rompe, el valor podría buscar apoyo en torno a 3,50 euros, donde confluyen referencias de medio plazo. Por otro lado, si los 3,70 euros se mantienen, el rebote podría tener un recorrido hacia los 4,00 y 4,14 euros.
La incertidumbre en el mercado y la falta de confianza en los planes de Telefónica plantean un desafío significativo para la operadora, que deberá trabajar duro para recuperar la credibilidad entre sus inversores y restablecer la confianza en su futuro.
