La localidad de Lodosa celebró este domingo la tradicional procesión en honor a la Virgen de las Angustias, marcando el cierre de las fiestas que llevan su nombre. A pesar de que el día comenzó con amenazas de lluvia, la precipitación dio una tregua y permitió a los vecinos disfrutar de todos los actos programados sin contratiempos.
A las 11:00 horas, tras el repicar de las campanas, la imagen de la Virgen salió de la parroquia a hombros de un grupo de devotos. Durante el recorrido, los joteros y joteras del municipio, acompañados por la música de guitarra y acordeón, interpretaron la primera de las seis jotas, titulada Sentimos gran emoción. Este año, como novedad, la marcha incluyó un recorrido que pasó por la Plazuela y el Barrio Nuevo, llegando hasta la Cava y haciendo una parada junto al centro de salud donde aguardaban los ancianos de la residencia, quienes pudieron disfrutar del acto.
Homenaje y eventos taurinos
Entre las novedades de esta edición, la Banda de Música de Lodosa, bajo la dirección de José Ma Ezquerro, interpretó el Himno de la Virgen de las Angustias al llegar a la parroquia, un momento que fue recibido con vítores y aplausos por parte del público. A las 13:15 horas, un toro con soga, traído por Eulogio Mateo, recorrió las calles, mientras que en el Ayuntamiento se rindió homenaje a Jesús Remírez Ceballos, un lodosano fallecido recientemente que había estado muy vinculado a esta festividad taurina. La peña Lodosa por el Toro, junto con la Cuadrilla de Aficionados y la Cuadrilla Virgen de las Angustias, entregaron un detalle a los familiares del homenajeado.
La localidad ribera no solo se despidió de las fiestas este domingo, ya que hasta el 12 de octubre continuarán los festejos taurinos, concentrados en los fines de semana. El próximo sábado, se llevarán a cabo las Jornadas de Patrimonio en las cuevas, y la peña Lodosa por el Toro celebrará su día con numerosos eventos, incluyendo un novillo ensogado y dos toros con soga, actividades que se repetirán el domingo a las 18:00 horas desde el lugar habitual, junto a la iglesia.