El 10 de diciembre de 1975, se formalizó una fusión histórica que transformó el panorama financiero en la Comunidad Valenciana. A través de una orden ministerial, se unieron cinco cajas de ahorros alicantinas: Sureste, Novelda, Crevillente, Alcoy y Orihuela, dando origen a la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia (CAAM), precursora de la actual CAM. Este pasado viernes, alrededor de dos centenares de jubilados de esta entidad, que dejó una huella imborrable en la economía y la vida sociocultural de la región, se reunieron en un restaurante de Alicante para celebrar su tradicional almuerzo anual.
La cita coincide con el Día Universal del Ahorro, una festividad que las cajas de ahorros llevan celebrando desde su instauración en 1924. Durante el evento, se impusieron insignias de oro a los asociados que cumplen 80 años en este ejercicio, como símbolo de reconocimiento a su trayectoria. Además, se rindió homenaje a cuatro directivos que jugaron un papel fundamental en la fusión de 1975, entre ellos Alberto Hernández y Salvador Martínez Guardiola, del Sureste, y Miguel Escolano, de la Caja de Novelda.
Un homenaje lleno de recuerdos
El acto, cargado de emoción, también contó con un reconocimiento a José Ramón Yébenes, subdirector de la Caja de Monserrate de Orihuela, quien no pudo asistir. Los asistentes aplaudieron las contribuciones de estos directivos, que fueron clave en la creación de una entidad que no solo tuvo impacto económico, sino que también impulsó la promoción sociocultural en la provincia. El presidente de la asociación JubiCAM, Francisco Navarro, destacó la importancia de recordar este hito y su influencia en la historia de la región.
El ambiente fue festivo, amenizado por el grupo musical CAMtares, que contribuyó a que los exempleados de las cajas revivieran momentos de antaño en un entorno distendido y alegre. Este tipo de encuentros no solo refuerzan lazos entre antiguos compañeros, sino que también permiten reflexionar sobre los cambios que han marcado la trayectoria de las cajas de ahorros en España.
Impacto duradero en la economía
La fusión de 1975 fue un acontecimiento que dejó una profunda huella en la provincia de Alicante, afectando a miles de ciudadanos en términos económicos y sociales. Con la creación de la CAAM, se logró no solo consolidar recursos financieros, sino también ofrecer un apoyo significativo a iniciativas culturales y sociales. Sin embargo, la historia de esta entidad dio un giro con su desaparición en 2011, cuando fue adquirida por el Banco Sabadell, lo que marcó el final de una era para muchos de sus empleados y clientes.
La celebración del pasado viernes se convierte, por lo tanto, en un recordatorio no solo de los logros de la CAAM, sino también de la importancia de mantener vivas las memorias colectivas que forjan la identidad de una comunidad. Los jubilados que asistieron al encuentro pudieron compartir risas y anécdotas, reafirmando el legado de una entidad que, a pesar de su desaparición, sigue presente en el corazón de sus antiguos miembros.
