Nacido en Motilla de Palancar en 1952, José Luis Olivas ha tenido una carrera que combina la política y la banca de manera singular. Con una licenciatura en Derecho, Olivas llegó a Valencia a los 25 años, donde comenzó su andadura política bajo la tutela de Emilio Attard, líder de la Unión de Centro Democrático (UCD). En 2004, sin embargo, decidió abandonar la política para asumir la presidencia de Bancaja.
Su ascenso político fue meteórico. A los dieciséis meses de llegar a Valencia, ya era concejal del partido centrista, lo que evidencia su instinto de supervivencia y perseverancia. El colapso de UCD en 1982 lo dejó en una situación complicada, pero aprendió que en la política y la economía no hay amigos, solo aliados tácticos. Tras un breve paréntesis, regresó en 1987 y se unió al equipo del PP como concejal de Hacienda en el gobierno de Rita Barberá.
Un papel clave en la economía valenciana
Olivas se convirtió en un experto en el manejo de las cuentas públicas y en la negociación con regionalistas, una tarea compleja que llevó a cabo como conseller de Economía durante el mandato de Eduardo Zaplana. Su habilidad para lidiar con cuestiones financieras le valió la confianza del Consell, lo que le permitió ascender rápidamente en las filas del partido. En 1999, fue nombrado vicepresidente primero, y en 2002, asumió el cargo de presidente interino del Palau hasta que llegara Francisco Camps.
El giro hacia la banca
En enero de 2004, Olivas fue nombrado presidente de Bancaja, un cargo que marcó el final de su trayectoria política. Su paso por la entidad financiera fue significativo, y su nombre ha vuelto a ser relevante tras la reciente dimisión de Carlos Mazón, quien tuvo el mandato más breve como presidente de la Generalitat Valenciana, con solo 331 días en el cargo entre el 24 de julio de 2002 y el 24 de junio de 2003.
La historia de Olivas es un claro ejemplo de cómo la política y la economía están intrínsecamente ligadas en la comunidad valenciana. Su trayectoria refleja no solo una carrera de éxito, sino también la complejidad del entorno político y financiero en el que se ha movido a lo largo de los años.
