El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, liderado por Isabel Rodríguez, convoca urgentemente a empresarios, asociaciones y sindicatos la próxima semana para activar el PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de la vivienda, anunciado por Pedro Sánchez hace cinco meses.
Este ambicioso programa busca movilizar hasta 1,300 millones de euros para acelerar e industrializar la construcción de viviendas en España mediante soluciones prefabricadas.
En abril, durante una feria de industrialización, Sánchez destacó la creación de este plan, el cual incluye 1,000 millones de euros en préstamos blandos a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para promotoras y constructoras, aliviando la principal barrera que enfrenta la construcción industrializada: la financiación.
Además, el Gobierno destinará 300 millones de euros para participar en el accionariado de empresas productoras de viviendas, buscando así impulsar la innovación en el sector.
Hasta ahora, las empresas sólo conocían la disponibilidad de dos grandes parcelas en el Puerto de Valencia, propiedad de la entidad estatal de suelo Sepes, destinadas a la futura Ciudad de la Industrialización de la Construcción, donde se promoverá la formación especializada y nuevas soluciones constructivas.
El encuentro, que se llevará a cabo la próxima semana, ha sido confirmado por Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Corporación Vía Ágora, quien anticipa la asistencia no solo de empresas privadas, sino también de sindicatos y organizaciones sociales, siguiendo la tendencia de reuniones anteriores.
En un contexto de creciente preocupación por la vivienda, Gómez-Pintado también ha anunciado la formación de la Asociación para la Gestión Forestal y la Edificación (AGEFEM), destinada a fomentar el uso de la madera en la construcción como estrategia para revitalizar la bioeconomía forestal y el territorio rural.
AGEFEM surge tras los devastadores incendios de este verano y tiene seis objetivos clave: promover la madera en la construcción, impulsar la innovación tecnológica, participar en el debate sobre el acceso a la vivienda, facilitar el diálogo intersectorial y sensibilizar sobre la importancia de la madera estructural.
Con estas iniciativas, el Gobierno busca no solo abordar la crisis de vivienda, sino también fomentar un desarrollo sostenible en el sector de la construcción, lo que podría tener un impacto significativo en la economía nacional y en la vida de miles de ciudadanos.
Se espera que el próximo encuentro marque un hito en la activación de políticas que transformen la forma en que se construyen viviendas en España, generando un interés creciente en el sector y entre los ciudadanos que esperan soluciones efectivas y accesibles.
