La compra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) por parte de Indra está en marcha, y su consejero delegado, José Vicente de los Mozos, ha dejado claro que cualquier cambio en el consejo de administración de la multinacional de defensa dependerá del presidente, Ángel Escribano. En una entrevista publicada el pasado sábado en el diario El País, De los Mozos subrayó que la potestad de decidir sobre el consejo recae exclusivamente en Escribano, lo que añade un matiz de incertidumbre a la operación.
La absorción de EM&E, que se encuentra en manos de la familia Escribano, ha estado en el punto de mira desde que Indra comenzó a trabajar en ella a lo largo de este año. La operación, valorada entre 1 000 y 2 000 millones de euros, requiere la aprobación de todos los miembros del consejo de administración, lo que convierte la composición de este órgano en un factor clave para el éxito de la integración.
En la misma entrevista, De los Mozos expresó su firme creencia en que la operación es favorable para Indra y que generará un valor positivo para sus accionistas. Joseph Oughourlian, propietario de PRISA y con un 7% de Indra, también ha mostrado su apoyo a esta adquisición, insistiendo en que debería haberse formalizado «hace mucho tiempo».
Conflictos de interés y cambios en el consejo
La situación se complica por el evidente conflicto de interés que surge al integrar EM&E en Indra. La familia Escribano, que posee el 14% del capital de Indra, defiende la operación, al igual que el propio De los Mozos. Sin embargo, la composición del consejo, crucial para tomar decisiones relevantes, está en juego. La SEPI, que controla cerca del 29% del capital de Indra, también respalda la compra, lo que añade otra dimensión a la dinámica del consejo.
Recientemente, Indra celebró una reunión de su consejo, donde se esperaban cambios importantes en el contexto de la adquisición de EM&E. Aunque se rumoreaba que las consejeras independientes Olga San Jacinto y Coloma Armero podrían abandonar el consejo, no se produjeron novedades significativas en esta ocasión. La pérdida de ejecutivos y consejeros relevantes a lo largo del año, aunque no oficialmente vinculada a la compra, ha suscitado especulaciones sobre un posible rechazo a la operación.
En junio, el exvicepresidente mundial de Volkswagen, Francisco Javier García Sanz, también dejó el consejo, lo que ha levantado interrogantes sobre la estabilidad de la directiva en un momento crucial para Indra. Además, Luis Abril, consejero ejecutivo y responsable de la división Minsait, que genera los mayores ingresos para Indra, también abandonó la empresa.
El futuro de Indra y la compra de EM&E
El pasado enero, Ángel Escribano asumió la presidencia de Indra, sucediendo a Marc Murtra, quien a su vez fue nombrado presidente de Telefónica. De los Mozos reafirmó su compromiso con la operación, resaltando que se llevará a cabo en los «tiempos necesarios para que nadie dude de que es buena para los accionistas de Indra». Sin embargo, el consejero delegado se abstuvo de proporcionar plazos concretos, argumentando que las discusiones del consejo son confidenciales.
La adquisición de EM&E por parte de Indra es un movimiento estratégico que podría redefinir el futuro de la compañía en el sector de defensa. La atención ahora se centra en cómo se desarrollarán los acontecimientos en el consejo y si se logrará la integración sin contratiempos significativos.
