La multinacional gallega Inditex ha anunciado un ambicioso plan para acelerar su transición hacia la sostenibilidad, fijando como objetivo el uso de poliéster 100% reciclado o sostenible para finales de 2025 y la reducción de sus emisiones en más del 50% para el año 2030. Este compromiso llega en un momento crítico, dado que la industria de la moda es considerada la segunda más contaminante del mundo, según la ONU.
La compañía, liderada por Marta Ortega, busca no solo reducir el impacto ambiental de su cadena de suministro, sino también mejorar las condiciones laborales en las regiones donde opera, abordando así los problemas éticos que afectan al sector textil. La creciente competencia de marcas de moda rápida como Shein y Primark ha intensificado la presión sobre la industria, aumentando la producción y, por ende, la cantidad de ropa desechada.
Compromisos a largo plazo para una moda más ética
En este contexto, Inditex ha establecido directrices en línea con los objetivos de sostenibilidad marcados por la ONU. La nueva regulación en Europa exigirá a las empresas mayor trazabilidad y responsabilidad sobre sus productos, lo que se alinea con los esfuerzos de la compañía por adoptar prácticas más éticas en la moda global.
Los analistas de RBC Capital Markets destacan que Inditex ha sido reconocida en numerosas ocasiones como la empresa más sostenible del sector minorista, según el Índice de Sostenibilidad Dow Jones. Sin embargo, también señalan que la empresa podría mejorar en términos de diversidad, tanto de género como racial, a pesar de mostrar un nivel razonable en la primera.
Transformación en sus tiendas y proyectos sociales
Para cumplir con sus objetivos, Inditex ha ido transformando sus puntos de venta en eco-tiendas, las cuales consumen un 20% menos de electricidad y un 40% menos de agua que los establecimientos tradicionales. Desde 2020, el 100% de sus locales son ecoeficientes, con un 60% conectado al sistema central de control de eficiencia energética Inergy.
Además, la empresa reinvierte los fondos recaudados por la venta de bolsas de papel reciclado en proyectos medioambientales, colaborando con organizaciones como Conservación Internacional y WWF. En 2020, Inditex destinó 72 millones de euros a programas sociales que beneficiaron a más de 3,3 millones de personas, impulsando iniciativas que apoyan a las comunidades donde opera, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Entre estos programas se incluyen iniciativas educativas y de bienestar social, como el Programa Salta para personas vulnerables, presente en 13 mercados, así como el Programa Cáritas en Bangladesh y Camboya. La compañía de moda está decidida a liderar el cambio hacia una industria más responsable y sostenible.
