La aerolínea islandesa Fly PLAY ha anunciado el cese de sus operaciones y la cancelación de todos sus vuelos, afectando a sus rutas en Canarias. La compañía ha tomado esta decisión debido a las bajas ventas de billetes y el fracaso de su plan de reestructuración, que pretendía revitalizar su negocio en un mercado complicado.
En un comunicado emitido el pasado lunes, Fly PLAY informa a sus pasajeros que pueden encontrar alternativas a sus viajes a través de otras aerolíneas. Algunas de estas compañías ofrecerán «tarifas de rescate» especiales para facilitar el cambio, aunque los clientes deben gestionar por su cuenta estas nuevas opciones. La situación ha dejado sin empleo a unas 400 personas que trabajaban en la aerolínea, generando una preocupación adicional en el contexto laboral.
Un plan que no dio resultados
Fundada en 2021, Fly PLAY tenía como objetivo conectar Norteamérica y Europa a través de Islandia como un hub estratégico. Sin embargo, tras evaluar su rendimiento, la empresa se había propuesto centrar sus esfuerzos en destinos de ocio, dado que el negocio transatlántico no estaba funcionando como se esperaba. Lamentablemente, la aerolínea ha reconocido que “los cambios no pueden ofrecer resultados suficientes para superar los retos” que se han ido acumulando con el tiempo.
Según recoge Bloomberg, los directivos de Fly PLAY han señalado que “en retrospectiva, el nuevo plan de negocio debería haberse implementado antes”. Hasta su cierre, la compañía operaba con una flota de 10 Airbus A320 y A321neos, volando a unos 30 destinos, principalmente en ciudades europeas y lugares vacacionales. En España, sus vuelos conectaban ciudades como Alicante, Barcelona, Fuerteventura, Gran Canaria, Madrid, Málaga y Tenerife.
Proceso de reembolso y disculpas a los clientes
En su comunicado, la aerolínea ha proporcionado instrucciones a los clientes sobre cómo solicitar un reembolso de sus billetes y ha expresado sus disculpas por los inconvenientes causados. La noticia del cierre de Fly PLAY se suma a un listado creciente de dificultades que enfrentan las aerolíneas de bajo coste en un entorno de mercado cada vez más desafiante, donde la competencia y la demanda son factores clave en la sostenibilidad de estas empresas.
