domingo, diciembre 07, 2025

Europa protege sus productos artesanales con nuevas indicaciones geográficas

Las muñecas de Onil y el calzado de Elche obtienen protección a partir del 1 de diciembre.
por 1 diciembre, 2025
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El 1 de diciembre de 2023 marca un hito significativo para la protección de productos artesanales e industriales en Europa, ya que se ha habilitado la posibilidad de solicitar el reconocimiento de nuevas indicaciones geográficas protegidas. Productos emblemáticos como las muñecas de Onil, las alfombras de Crevillente y el calzado de Elche ahora disfrutarán de una protección similar a la que ya tienen el turrón, la uva del Vinalopó y los vinos. Este nuevo sistema de propiedad intelectual, gestionado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), tiene como objetivo fomentar el valor cultural y económico de estos productos.

Un nuevo sistema para la protección de la tradición

Según el director ejecutivo de la EUIPO, Joaquim Negrão, esta figura tiene al menos «el mismo potencial» que las denominaciones de origen agroalimentarias. Las indicaciones geográficas protegidas (IGP) no solo reconocen la calidad y la historia de los productos, sino que también pueden contribuir significativamente a la economía de las regiones de Europa. Cada año, las indicaciones agrícolas generan unos 75 000 millones de euros y representan aproximadamente el 15 % de las exportaciones de la UE, según la directora de Competitividad de la Comisión Europea, Nathalie Berger.

La EUIPO, con sede en Alicante, se encargará de gestionar las solicitudes, simplificando el proceso para los productores. A través de una única solicitud, se podrá obtener protección en toda la Unión Europea, lo que representa un avance considerable en la defensa de la propiedad intelectual. Para finales de este año, se esperan recibir al menos una decena de peticiones, mientras que para 2026 se prevé un incremento a alrededor de un centenar.

Impacto económico y cultural

El impacto de este nuevo sistema va más allá de lo económico; también busca «crear empleo y fijar población» en áreas menos urbanizadas, donde la tradición y la cultura son fundamentales. Negrão enfatizó que las indicaciones geográficas son un componente clave de «competitividad» y pueden ser consideradas una forma de innovación basada en la historia y el saber hacer de las comunidades.

Además, este sistema ofrecerá a los consumidores una garantía adicional, ya que obligará a los fabricantes a cumplir con los requisitos estipulados por los consejos reguladores correspondientes. Esto no solo facilitará la elección de productos locales, sino que también permitirá perseguir infracciones y falsificaciones, especialmente en el ámbito de las ventas online.

En el foro «Más Europa», donde se anunció esta iniciativa, Negrão destacó que la EUIPO está preparada para asumir estas nuevas competencias, fortaleciendo así la posición de Alicante como la «capital europea de propiedad intelectual». La creación de herramientas como la plataforma GIview, que proporciona información sobre las distintas indicaciones geográficas, es un paso adelante en la gestión de estos derechos.

Las palabras de Negrão y Berger reflejan un compromiso no solo con la economía, sino con la identidad cultural de Europa, reafirmando que las indicaciones geográficas son un legado que conecta el pasado con el futuro. «No solo estamos entregando un papel, estamos reconociendo un derecho», subrayó Negrão, destacando la importancia de reconocer el trabajo de los productores y la esencia de sus productos.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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