El Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha llegado en septiembre a un total de 37.012 hogares de la provincia de Alicante, beneficiando a 112.296 personas según la estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) este martes. Esta prestación social tiene como objetivo garantizar ingresos mínimos a quienes carecen de ellos, siempre que se cumplan determinados requisitos, como haber residido en España de forma legal y efectiva durante al menos el año anterior.
De los hogares que han recibido el IMV, 24.391 albergan menores de edad, lo que representa casi el 66% del total. La cuantía media percibida por cada unidad familiar se ha situado en 571,27 euros, lo que significa un aumento del 10,21% en comparación con el año anterior. Este incremento es significativo, ya que refleja un esfuerzo continuo por parte del Gobierno para combatir la pobreza y la vulnerabilidad social en la región.
Evolución de las prestaciones en Alicante
En términos de evolución, el número de hogares beneficiados por el IMV ha aumentado en 601 en comparación con el mes anterior, lo que supone un 1,65% de incremento. Además, el aumento interanual es aún más notable, con 6.854 hogares adicionales en septiembre de este año, lo que representa un 22,73% más que en el mismo mes del año pasado.
Juan Antonio Nieves, subdelegado del Gobierno en Alicante, ha destacado la importancia de esta medida, que fue aprobada hace más de cinco años. Según Nieves, el IMV representa un gran avance en derechos sociales y es una herramienta eficaz para combatir situaciones de pobreza. «Aporta unos recursos mínimos a la unidad familiar y contribuye así a la generación de oportunidades», ha afirmado.
El subdelegado ha subrayado que la mayoría de los hogares alicantinos que han percibido esta prestación en septiembre tienen a menores a su cargo, lo que pone de relieve la necesidad de proteger a las familias más vulnerables. Este contexto hace que el IMV no solo sea un apoyo económico, sino también una medida que busca proporcionar estabilidad y oportunidades a quienes más lo necesitan.
En conclusión, el Ingreso Mínimo Vital se consolida como una herramienta clave en la lucha contra la pobreza en la provincia de Alicante, garantizando que miles de hogares puedan hacer frente a sus necesidades básicas.
