El Consejo de Ministros aprobará este martes la condonación de la deuda a las comunidades autónomas por un importe de 85.000 millones de euros, una medida que genera un intenso debate político. Las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP) se oponen firmemente a esta decisión, considerándola una cesión al independentismo que quebranta la igualdad entre los españoles.
El anuncio fue realizado el pasado viernes, donde se especificó que el Estado asumiría hasta 83.252 millones de euros de deuda de todos los territorios, excluyendo a Euskadi y Navarra, que no forman parte del sistema de financiación común. Esta iniciativa se enmarca dentro de un compromiso alcanzado en el acuerdo de investidura con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y ha logrado la aprobación del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), a pesar de la oposición de las doce comunidades autónomas gobernadas por el PP.
Impacto en la deuda pública y la política económica
La deuda pública en España ha alcanzado un récord histórico de 1,691 billones de euros y, según cálculos del Gobierno, esta condonación podría permitir a las comunidades autónomas ahorrar entre 6.500 y 7.000 millones de euros en intereses. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, declaró que las comunidades «no tienen argumentos para renunciar» a esta quita, mientras que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, criticó la medida, afirmando que «la deuda no desaparece, simplemente se traslada a todos los españoles».
El presidente de Galicia, Alfonso Rueda, expresó su rechazo a la condonación, considerándola «un negocio ruinoso para Galicia» que solo generará «efectos nocivos». De igual manera, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, advirtió que «no se le perdona ninguna deuda a nadie», sugiriendo que esta decisión favorecería a comunidades más endeudadas a costa de otras.
Reacciones y expectativas políticas
Desde el Gobierno, se espera que el PP acabe aceptando la condonación, argumentando que no existe ningún tipo de privilegio para Cataluña ni agravio para el resto de España. En este contexto, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, prevé que «la mayoría de las comunidades que hoy dicen no» a la condonación «mañana la van a aceptar, empezando por Andalucía, que es la más beneficiada de todas».
Mientras tanto, el debate sobre la deuda autonómica y su condonación continuará ocupando un espacio central en la agenda política, especialmente en el marco de la elaboración de los presupuestos generales para 2026. La gestión de la deuda y su impacto en la igualdad entre comunidades será un tema candente en los próximos meses.
