La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) ha renovado sus reclamos al Estado nacional y al gobierno bonaerense debido al aislamiento de comunidades rurales, consecuencia de los caminos anegados por inundaciones. La entidad agropecuaria advierte que la falta de respuestas oficiales «profundiza la desigualdad» y exige una intervención urgente ante la emergencia que afecta al interior productivo.
El abandono de las comunidades rurales
A través de un comunicado titulado «Sembrando desigualdad de oportunidades», CARBAP ha denunciado el abandono que sufren las comunidades rurales y ha instado a que tanto el Gobierno nacional como la Provincia de Buenos Aires «actúen con decisión» frente a lo que se define como una «desigualdad estructural». La organización señala que miles de familias del interior bonaerense continúan aisladas, sin poder garantizar la asistencia escolar de sus hijos ni el acceso a salud o alimentos.
«Es inconcebible que las familias que viven en la zona rural de una de las provincias más ricas del país tengan que sufrir tanta desigualdad. La educación y la salud son derechos para todos los ciudadanos, se viva en el campo o en la ciudad», subrayan desde la confederación. El texto expresa malestar por el desinterés estatal ante un problema que se repite anualmente.
Culpas cruzadas entre Milei y Kicillof
La publicación del documento se produce en el marco de los comicios legislativos del 26 de octubre de 2023, según indica la entidad rural. «Bajo la sombra de la elección bonaerense antes, y nacional ahora, se sigue ocultando la triste realidad que las comunidades rurales están padeciendo», plantea el comunicado.
El sector agropecuario bonaerense critica al gobierno de Javier Milei por haber agravado la crisis con el freno total a la obra pública, destacando que el Estado nacional concentra más del 60% de los recursos fiscales del agro sin coparticipar fondos para infraestructura básica. Simultáneamente, se cuestiona al gobierno de Axel Kicillof por la falta de soluciones concretas ante la emergencia vial.
El conflicto vial arrastra más de una década sin respuestas efectivas. CARBAP ya había advertido en encuentros con funcionarios provinciales sobre el deterioro de la red vial y la necesidad de obras de mantenimiento. Con más de 120 000 kilómetros de caminos rurales, de los cuales 105 000 no están pavimentados, los municipios tienen a su cargo la conservación desde 2003, pero la mayoría apenas logra intervenir una parte mínima por falta de recursos.
Un informe de la Facultad de Agronomía de la UBA, encargado por el Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense, estima que el mantenimiento básico cuesta alrededor de 2 000 dólares por kilómetro, cifra que puede alcanzar hasta 32 000 dólares en casos más complejos. Durante las últimas semanas, el campo bonaerense ha denunciado un millón de hectáreas bajo agua y ha exigido al Estado un plan de emergencia ante el deterioro de los caminos rurales.