El 17 de octubre de 2023, Deutsche Bank anunció que su objetivo para el año 2028 es alcanzar un ROTE del 13%, mejorando el 10% de su plan trienal actual, que finaliza este año. Sin embargo, el CEO, Christian Sewing, podría necesitar un plan alternativo para mantener la confianza de los inversores, ya que el entorno económico presenta desafíos significativos.
La dirección del banco considera que el objetivo del 13% es un punto de referencia que puede ser superado si la economía alemana experimenta un crecimiento sólido. Sin embargo, la incertidumbre sobre este crecimiento y la posibilidad de una mayor integración financiera europea obligan a adoptar una postura más conservadora. En contraste, otras entidades como Credit Agricole, Commerzbank y UBS han fijado metas más ambiciosas: 14%, 15% y 18% respectivamente, ya alcanzadas por BBVA y Unicredit.
Desafíos en el mercado alemán
Deutsche Bank enfrenta un mercado minorista nacional muy competitivo, mientras que los bancos españoles disfrutan de una considerable exposición a Latinoamérica, un sector en rápido crecimiento. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB alemán podría crecer únicamente un 0,9% en 2026, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de alcanzar las metas propuestas. La proyección de crecimiento anual del 8% en la banca corporativa de Deutsche contrasta con el 4% estimado por los analistas de Visible Alpha.
Si la economía alemana no rinde como se espera, el objetivo del 13% podría volverse inalcanzable. Con un aumento superior al 70% en la cotización de Deutsche Bank este año, los inversores podrían asumir que las expectativas positivas ya están reflejadas en el precio de la acción.
La opción de una fusión
Christian Sewing ha mencionado de manera casual la posibilidad de una fusión como una alternativa. Aunque ABN Amro no está oficialmente a la venta, si lo estuviera, podría ofrecer un retorno del 12%. Un acuerdo con Commerzbank podría reportar un retorno anual cercano al 10% para 2028, asumiendo una prima de compra del 20%.
Desde la perspectiva de Deutsche Bank, el momento propicio para fusionarse con Commerzbank habría sido hace un año, cuando su valor era considerablemente menor. Sin embargo, el panorama de fusiones en el sector bancario europeo ha sido complicado, lo que sugiere que la competencia sería feroz. Históricamente, las entidades que más necesitan fusionarse suelen ser las que logran cerrar estos acuerdos.
La futura estrategia de Deutsche Bank dependerá de cómo perciban los inversores sus objetivos y la capacidad de la entidad para adaptarse a un entorno económico en constante cambio. La necesidad de una fusión podría convertirse en una opción viable a medida que el banco busca consolidar su posición en un mercado cada vez más desafiante.
