La economía andaluza se enfrenta a un futuro incierto debido a la entrada en vigor de los nuevos aranceles del 15% que Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, ha impuesto a los productos procedentes de la Unión Europea. Según las estimaciones oficiales presentadas por la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, Andalucía podría sufrir una pérdida de 9.282 empleos y un impacto negativo en su PIB de 509 millones de euros, lo que se traduce en un retroceso del 0,23% en la riqueza regional anual.
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Impacto en las exportaciones andaluzas
Las exportaciones andaluzas a Estados Unidos alcanzaron en 2024 los 3.138 millones de euros, representando aproximadamente el 1,4% del PIB de la comunidad y cerca del 17% del total nacional dirigido al mercado estadounidense. Andalucía se posiciona como la segunda comunidad autónoma española que más vende a Estados Unidos, con Sevilla liderando las exportaciones, alcanzando los 932 millones de euros en el último año. Entre los productos más afectados se encuentran el aceite de oliva, aceitunas, derivados del refino de petróleo y cemento, sectores clave para el empleo rural y agroindustrial.
El impacto de los aranceles no será homogéneo, ya que se estima que la reducción directa en las exportaciones restará al PIB andaluz un 0,13%, mientras que el resto del efecto negativo se atribuirá a los impactos indirectos, como el enfriamiento de las ventas en otros mercados europeos y una ralentización global del crecimiento económico. Las previsiones se basan en informes de la Comisión Europea y la fundación FUNCAS, resaltando la necesidad de monitorizar la evolución de la situación y ajustar las políticas en consecuencia.
Consecuencias a nivel nacional
A pesar de que Andalucía es una de las regiones más afectadas por el peso de sus ventas a Estados Unidos, la proporción de estas ventas respecto al total de la economía es menor en comparación con potencias exportadoras europeas como Alemania, Italia o Francia. A nivel nacional, las ventas de España a EE.UU. ascendieron a 18.179 millones de euros en 2024, representando el 1,1% del PIB, frente al 3% que representan en el conjunto de la UE, que suma 532.000 millones de euros.
El acuerdo entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha evitado una “guerra comercial total”, pero no elimina el impacto serio sobre los países y sectores más expuestos al comercio exterior. Informes del FMI, el Banco de España y la fundación FEDEA sugieren que el PIB español podría retroceder entre 1,3% y 1,34% en el primer año con los nuevos aranceles.
El sector agroalimentario andaluz es el más vulnerable a este nuevo escenario comercial, dado que productos clave, como el aceite de oliva y la aceituna de mesa, están incluidos entre los bienes afectados. Desde 2015, las exportaciones andaluzas a EE.UU. se han triplicado, pasando de poco más de 1.000 millones de euros a más de 3.000 millones de euros. Esta tendencia evidencia el éxito de la diversificación de mercados por parte de la economía andaluza, aunque también refleja la creciente dependencia de un mercado que ahora impone nuevos obstáculos.
La Junta de Andalucía reconoce que las magnitudes de las pérdidas pueden variar en función de la duración de los aranceles, la reacción del mercado estadounidense, que ha mostrado interés en productos españoles a pesar de las barreras anteriores, y la capacidad de abrir o consolidar nuevos mercados, especialmente en Asia y América Latina. La posible deslocalización de empresas que busquen producir en suelo estadounidense para evitar tarifas es otro riesgo latente que podría agravar la situación en términos de empleo e inversión.
