El pasado domingo, el Santos sufrió una de las derrotas más aplastantes de su historia reciente al caer 0-6 ante el Vasco da Gama, un resultado que dejó a su estrella, Neymar JR, sumido en la desesperación. El astro brasileño, de 33 años, no pudo ocultar su dolor tras el partido, especialmente tras ver cómo su excompañero, Coutinho, anotaba dos goles y se convertía en el principal protagonista del encuentro.
En un abrazo final con Fernando Diniz, entrenador del equipo rival, Neymar expresó su descontento y decepción por la actuación de su equipo, declarando ante los periodistas que lo sucedido era «una mierda y una vergüenza». «Estoy totalmente decepcionado con nuestro juego. Ustedes tienen todo el derecho a protestar, pero sin violencia, aunque sí tienen derecho a insultar. Es un sentimiento de mucha vergüenza. Nunca había pasado por esto en mi vida», añadió el jugador, quien es considerado un ídolo en la selección brasileña.
Impacto en la clasificación y consecuencias inmediatas
La derrota dejó al Santos en la décimo quinta posición de la clasificación de la liga, con un total de 21 puntos y un partido más por jugar, lo que lo coloca en una situación delicada en la lucha por evitar el descenso. Con esta abultada derrota, la presión sobre el equipo y su cuerpo técnico aumentó considerablemente.
Como consecuencia directa del desastre en el campo, el Santos decidió prescindir de los servicios de su entrenador, Cleber Xavier. En un breve comunicado publicado en sus redes sociales, el club expresó su agradecimiento hacia Xavier por su trabajo y le deseó suerte en su futuro profesional. «Santos comunica la salida del técnico Cleber Xavier», rezaba el mensaje, evidenciando la gravedad de la situación que atraviesa el club paulista.
Este desenlace plantea dudas sobre el futuro de Neymar en el Santos, donde su regreso no ha logrado revertir la mala racha del equipo, que sigue hundido en la parte baja de la tabla. Con el objetivo de enderezar el rumbo y recuperar la confianza de la afición, el club deberá actuar rápidamente y encontrar un nuevo entrenador que pueda devolver la esperanza a los seguidores del Santos.
