Nelson Deossa ha dado un giro radical a su vida en apenas seis años, pasando de trabajar en una mina a convertirse en nuevo jugador del Real Betis. El centrocampista colombiano, de 25 años, llegó esta mañana al aeropuerto de Sevilla para firmar su contrato, que lo vinculará al club verdiblanco hasta 2030. Esta operación representa una apuesta económica importante para el Betis, que ha invertido 14 millones de euros en su fichaje.
La historia de Deossa es única. A los 19 años, mientras sus compañeros soñaban con una carrera profesional, él todavía se encontraba en una mina en Colombia, trazando un futuro que parecía inalcanzable. Todo cambió cuando, en 2020, dio el salto al fútbol profesional y comenzó su carrera en Argentina, donde jugó sus primeros partidos antes de regresar a Colombia para participar en el torneo Clausura.
Un ascenso meteórico en el fútbol
Antes de unirse al Betis, Deossa tuvo una trayectoria en clubes como Atlético Nacional y Pachuca, pero fue en Monterrey donde su carrera despegó de manera definitiva. Su actuación en el Mundial de Clubes sorprendió a todos, lo que le permitió captar la atención de varios equipos europeos. A pesar de la competencia, el Betis logró cerrarlo como su nuevo refuerzo.
La llegada de Deossa a Heliópolis no fue sencilla. El club verdiblanco negoció intensamente con Monterrey, mientras otros equipos se posicionaban para intentar ficharlo. A su llegada, el jugador expresó su emoción y agradecimiento, comentando que el apoyo de su familia fue fundamental en este proceso. “Es como si llega la ESPN o Fox, y ustedes son los que deciden”, comentó Deossa, refiriéndose a las decisiones que tuvo que tomar durante su carrera.
Un reto en la Liga española
Con Manuel Pellegrini al mando, Deossa ve una oportunidad única para demostrar su valía en la Liga. El Betis vive un nuevo capítulo en su historia, y el colombiano está decidido a contribuir a este ambicioso proyecto. Asegura que su zurda no es una casualidad, sino el resultado de años de trabajo y dedicación.
El camino de Deossa hacia la élite del fútbol es un ejemplo inspirador de perseverancia, y sus familiares, que no pudieron contener las lágrimas al ver su éxito, son testigos de que lo que parecía un sueño imposible se ha convertido en una realidad. El nuevo jugador del Betis está listo para afrontar este nuevo desafío y dejar su huella en la Liga española.
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