La situación de Gabriel Palmero, lateral zurdo del Uniónistas, se mantiene en un delicado equilibrio mientras la Federación de Fútbol de Malasia analiza su recurso contra la sanción impuesta por la FIFA. Esta sanción, que afecta a siete jugadores, incluido Palmero, se debe a la infracción del Código Disciplinario relacionado con la falsificación de documentos. Cada jugador sancionado deberá abonar una multa de 2 139,78 euros y se les inhabilitó para participar en actividades futbolísticas durante un año.
En el Uniónistas, club que tiene a Palmero cedido por el Tenerife, están a la espera de noticias sobre el futuro del jugador. Los responsables del club han estado en contacto constante con la federación malasia y con el Tenerife, ya que estos últimos son los que gestionan la situación del jugador de 23 años. Desde Malasia, aseguran que están trabajando en la apelación, aunque el proceso aún está en estudio, revisando toda la información proporcionada por la FIFA.
Expectativas sobre la apelación
El objetivo de la Federación de Fútbol de Malasia es presentar un recurso ante la FIFA que permita a los jugadores afectados, incluido Palmero, reanudar sus actividades con sus respectivos clubes. Según fuentes cercanas al proceso, la federación malasia confía en que la resolución se tome en cuestión de días, lo que podría aclarar el futuro de la cesión de Palmero antes de que finalice la próxima semana.
Es importante recordar que la Comisión Disciplinaria de la FIFA impuso esta sanción por motivos serios, lo que añade presión a la federación malasia para actuar con rapidez y precisión. A pesar de las dificultades, en el Uniónistas mantienen la esperanza de que el recurso que se presente ante la Comisión de Apelación de la FIFA permita contar con los servicios de Palmero para el resto de la temporada, un alivio que podría ser crucial para el equipo en la competición actual.
A medida que se desarrollen los acontecimientos, tanto el club como los aficionados siguen con atención las informaciones que lleguen desde Malasia, esperando que la justicia deportiva se imponga y se permita al jugador volver a los terrenos de juego.
