El seleccionador español, Luis de la Fuente, ha zanjado el conflicto con el FC Barcelona en relación al estado físico de Lamine Yamal. En una rueda de prensa celebrada el 10 de octubre de 2025, un día antes del partido contra Georgia en Elche, De la Fuente quiso dejar claro que no existe ningún desacuerdo con el técnico del club, Julian Flick, y que su enfoque está totalmente centrado en el encuentro que se disputará en el estadio Martínez Valero.
Desde la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde se encuentra concentrada la selección, el entrenador destacó la importancia de la clasificación para el próximo Mundial. «Llevamos toda la semana hablando de otras cosas y nos estamos jugando la clasificación para un Mundial. Hay que ganar estos partidos y no es fácil, por lo que tenemos que dar la mejor versión para tener opciones de ganar», afirmó.
De la Fuente también expresó su satisfacción con el apoyo recibido por parte de la Federación Española de Fútbol (FEF) en cualquier disputa que pueda surgir con los clubes. «Tengo contrato hasta 2028, casi nada, y quiero seguir hasta el Mundial de 2030 por lo que significará», añadió, mostrando su confianza en el trabajo realizado hasta el momento.
Lesiones y gestión de la presión
El seleccionador lamentó la reciente lesión de Dani Olmo, otro jugador del Barça, que no ha podido entrenar durante la semana debido a problemas físicos. «Me disgusta muchísimo la lesión de cualquier futbolista, es la parte fea. Vamos a esperar a ver qué es lo de Dani», explicó, refiriéndose a la situación del mediapunta.
De la Fuente también compartió su perspectiva sobre cómo maneja la presión del cargo. «Sé que la crítica existe, sé a lo que está expuesto este puesto y lo vivo con naturalidad. Vivo al margen porque nadie es insensible, y para que no me haga daño vivo ajeno. Tomo decisiones en libertad, soy autónomo y cuando me equivoco lo hago yo», comentó.
Reflexiones sobre la salud mental en el deporte
Con motivo del Día de la Salud Mental, el seleccionador profundizó en su visión sobre este tema crucial en el deporte profesional. «Manejo el tema de la salud con la mayor de las naturalidades. Una de las claves es el equilibrio, no pensar que en el éxito eres el más grande y que cuando no lo consigues no vales. Es lo mismo que les transmito a los jugadores, cuando uno da lo mejor de sí mismo es imposible pedir más. En mi diccionario no existe el fracaso», concluyó.