La UEFA se encuentra en una encrucijada tras considerar la posible expulsión de Israel del ámbito futbolístico europeo. Este análisis se llevará a cabo la próxima semana y podría tener repercusiones significativas tanto para las selecciones nacionales como para los clubes israelíes, similar a la situación que experimentó Rusia en el pasado.
Según el medio británico The Times, la mayoría de los miembros del comité ejecutivo de la UEFA están a favor de esta suspensión, aunque la decisión final aún no está clara y deberá ser debatida en este organismo. Una medida de este tipo no afectaría a la Champions League, dado que ningún club israelí se ha clasificado, pero sí tendría consecuencias para la Europa League, donde participa el Hapoel Tel Aviv.
Reacciones y posiciones internacionales
El Hapoel Tel Aviv recibió una fuerte reprobación por parte de los aficionados del PAOK Salónica en su debut en la Europa League, lo que añade presión sobre la UEFA. En cuanto a la fase clasificatoria para el Mundial 2026, se espera que quede exenta de cualquier posible suspensión de la UEFA, ya que esta competición es organizada por la FIFA.
No obstante, es probable que la UEFA y la FIFA, que han tenido diferencias en el pasado, trabajen conjuntamente en este asunto. Actualmente, Israel ocupa el tercer lugar en su grupo de clasificación, con la misma cantidad de puntos que Italia y seis menos que Noruega, líder del grupo. El ganador de esta fase se clasificará directamente para la Copa del Mundo, mientras que el segundo deberá enfrentarse a una ronda de repesca.
Ante la posibilidad de que se tome una decisión en contra de Israel, un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos ha afirmado a la cadena BBC que su país trabajará para «frenar completamente cualquier intento de prohibir al equipo de fútbol de Israel participar en la Copa del Mundo». Esta afirmación subraya la tensión existente y la atención internacional que rodea esta situación.
Implicaciones para el deporte internacional
Para la UEFA, una decisión de expulsar a Israel sería un cambio drástico, dado que el veto a Rusia se produjo a raíz de una recomendación del Comité Olímpico Internacional (COI) de suspender a sus selecciones y clubes. Sin embargo, el COI ha defendido que Israel «cumple con la Carta Olímpica», lo que significa que no hay razones para excluir al país de las competiciones deportivas, incluyendo los Juegos Olímpicos de Invierno que se llevarán a cabo en febrero en Cortina d’Ampezzo, Italia.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro de Israel en el fútbol europeo, con un debate que promete ser intenso y lleno de implicaciones para el deporte a nivel internacional.