El pasado domingo, el Santiago Bernabéu se convirtió en el escenario de un evento histórico al acoger el primer partido oficial de la NFL en España, donde los Miami Dolphins se enfrentaron a los Washington Commanders. Este encuentro marca el 62º partido de la liga fuera de Estados Unidos y representa un hito en la expansión del fútbol americano en el viejo continente.
La atmósfera en los alrededores del estadio era electrizante. Miles de aficionados, muchos de ellos estadounidenses, se congregaron en el Paseo de la Castellana, donde la música, las fotos y la cerveza animaban las largas filas que conducían al control de seguridad. El evento, mucho más que un simple partido, se convirtió en una celebración cultural.
Un inicio cargado de emoción
La jornada comenzó con una ovación a Zinedine Zidane, invitado especial que lanzó la moneda, seguido del himno estadounidense interpretado por la artista neoyorquina Karina Pasian. La espectacularidad se intensificó con fuegos artificiales que elevaron el ambiente a un nivel casi festivo. Sin embargo, una vez iniciado el partido, la reacción del público fue más contenida de lo esperado, lo que llevó al speaker a pedir más aliento de los aficionados en un intento por encender el ambiente.
A pesar del interés de los espectadores, el fútbol americano resultó ser un elemento extraño en el santuario del fútbol mundial. La mayor ovación de la primera mitad fue para un aficionado de los Commanders que celebraba su cumpleaños número 50, reflejando la desconexión entre el evento deportivo y el fervor local por el fútbol tradicional.
La conexión con la cultura local
El descanso se convirtió en un momento clave, no solo para recargar energías, sino también para disfrutar de las actuaciones musicales de Daddy Yankee y Bizarrap. La actuación de Bizarrap, en particular, resonó con el público, que coreó con entusiasmo el éxito «Quédate», mostrando que, a pesar de las diferencias culturales, la música puede unir a las masas.
La NFL había declarado antes del evento que deseaba que la mayoría del público presente fuera local, un objetivo que lograron con éxito. Según un estudio interno de la liga, hay 11,3 millones de aficionados a la NFL en España, lo que equivale a casi un cuarto de la población. Sin embargo, expertos del sector advierten que la cifra de aficionados reales podría estar por debajo de los 100 000, lo que plantea desafíos para la liga en su intento de consolidarse en el mercado hispanohablante.
La jornada culminó con una experiencia sin precedentes en la que Madrid dio la bienvenida al fútbol americano. La historia de Villar del Río, evocada por el célebre director Luis García Berlanga, parece resonar en este nuevo capítulo cultural, donde a veces ocurren cosas inesperadas pero, al final, todo vuelve a la normalidad. La NFL ha hecho su debut en España, dejando una huella que podría marcar el futuro del deporte en el país.
