La Real Federación Española de Balonmano ha tomado medidas contundentes tras los insultos racistas sufridos por algunas de sus jugadoras durante el Campeonato del Mundo 2025. En una declaración emitida el 9 de diciembre, la federación confirmó que presentó una denuncia ante la Policía Nacional el pasado 3 de diciembre, en respuesta a los ataques racistas y xenófobos dirigidos a las Guerreras, destacando los casos de las jugadoras navarras Lysa y Lyndie Tchaptchet.
La federación había optado por no hacer pública la denuncia hasta que el equipo nacional concluyera su participación en el torneo, con el objetivo de evitar distracciones que pudieran afectar su rendimiento. Sin embargo, tras la eliminación del equipo, la Real Federación Española de Balonmano ha decidido compartir los detalles de su actuación, manifestando su “absoluta firmeza e indignación” ante los comentarios ofensivos.
Compromiso con la igualdad y la inclusión
El presidente de la federación, Francisco Blázquez, ha expresado su rechazo a estos discursos, afirmando que no se puede entender cómo “algunos sujetos, ajenos al balonmano y al deporte, pueden emitir declaraciones tan hirientes hacia unas jugadoras que visten la camiseta de España”. Blázquez subrayó que el balonmano, como muchos deportes, debe ser un espacio inclusivo y libre de discriminación.
La federación también ha destacado su compromiso con el seguimiento de las investigaciones de la Policía Nacional, asegurando que facilitarán toda la información necesaria para identificar a los autores de estos “ataques inadmisibles”. La institución considera que estos actos no solo atentan contra la dignidad de las jugadoras, sino que son un reflejo de una sociedad que aún lucha por erradicar la discriminación.
Una lucha contra la impunidad
En su declaración, la Real Federación Española de Balonmano enfatizó la necesidad de que estos hechos no queden impunes, afirmando que “defendemos y promovemos en todo momento una cultura de respeto, diversidad e inclusión”. La federación se personará como acusación particular en este proceso, comprometida a llegar hasta el final para identificar y sancionar a los responsables de estos comentarios racistas y xenófobos.
La situación ha puesto de relieve la importancia de abordar el racismo y la xenofobia en el deporte, un ámbito que debería ser un ejemplo de integración y diversidad. La denuncia de la federación es un paso hacia la defensa de los derechos y la dignidad de todas las deportistas que representan a España en el ámbito internacional.
