La selección española de balonmano femenino, conocida como Las Guerreras, ha denunciado insultos racistas en redes sociales después de su derrota ante Serbia, que finalizó con un marcador de 29 a 31. A pesar de que el equipo parecía tener asegurada la victoria en el último cuarto, la caída en la clasificación ha sido acompañada de un episodio lamentable que ha sacudido al deporte.
La jugadora Lysa Tchaptchet utilizó su cuenta de Instagram para compartir una captura de pantalla de varios comentarios racistas dirigidos a ella y a otras compañeras de equipo. Entre los mensajes que se leyeron en la red social X, destacan frases como «Menos negras y más españolas», «Mete a más negras» y «Nos llenáis la selección de negras y aún así perdéis, es para llevaros a la guillotina». Ante esta situación, Tchaptchet expresó: «Perdamos o ganemos, esto es INADMISIBLE».
Otros miembros del equipo, como Danila So Delgado, Kaba Gassama, Carmen Arroyo y la hermana de Tchaptchet, también denunciaron el acoso, compartiendo las mismas capturas en sus redes. Estas jugadoras son descendientes de familias con raíces en países africanos como Guinea Bissau, Senegal y Camerún, mientras que Arroyo tiene origen colombiano.
Reacción institucional y apoyo a las jugadoras
La denuncia de las jugadoras llegó rápidamente a la Asociación de Jugadoras de Balonmano, que emitió un comunicado condenando los hechos. En el escrito, se afirma: «Desde la AMBM condenamos rotundamente toda conducta racista y lamentamos profundamente los comentarios y mensajes que están recibiendo las jugadoras de la selección. Los comportamientos racistas no pueden ni deben tener cabida en el deporte. El deporte es sinónimo de unión y respeto, y exigimos que esté libre de odio. ¡Basta ya!».
Los insultos comenzaron en un post de apoyo del presidente de la Federación Española de Balonmano, Paco Blázquez, que lamentablemente se llenó de comentarios despectivos, lo que refleja un problema más amplio que afecta al deporte y a la sociedad en general.
El futuro del equipo y la búsqueda de la clasificación
Afrontando esta dura realidad, Las Guerreras deben prepararse para sus próximos encuentros contra Islandia y Alemania, y dependerán de sus resultados y del desempeño de otros grupos para asegurar su pase a los octavos de final del Mundial. La situación actual no solo plantea un desafío en la cancha, sino que también pone de relieve la necesidad de un cambio cultural en el deporte, donde el respeto y la inclusión deberían ser prioritarios.
