La pareja de natación artística compuesta por Iris Tió y Dennis González se encuentra en Barcelona, lista para participar en el Mundial que se celebra actualmente en Singapur. El dúo ha llegado con la maleta repleta de medallas, entre ellas el oro en el dúo mixto libre, obtenido bajo la dirección del equipo de Andrea Fuentes en el Europeo. Con grandes expectativas, ambos atletas están decididos a demostrar su dedicación y esfuerzo en esta nueva competición.
Tió expresa su entusiasmo afirmando: “Vamos con muchísimas ganas, queremos demostrar todo el trabajo que hemos hecho y nos merecemos acabar bien”. Su compañero, González, añade: “Es verdad que llevamos toda la temporada pensando en el Mundial y parece que llevemos muchos años trabajando juntos, pero en realidad solo hace meses”. Esta complicidad es evidente en su interacción y en su camino compartido en el deporte.
Un viaje desde la infancia
Ambos se conocen desde pequeños, habiendo comenzado su trayectoria en el CN Kallípolis. Dennis confiesa que desde el primer momento en que vio a Iris, quedó impresionado: “Iris era mi ‘guau’, la veía y ¡todo lo hacía bien!”. Aunque no coincidieron en los equipos debido a su diferencia de edad, el camino de González hacia la natación artística tuvo sus altibajos. “Mi madre era entrenadora de natación artística y lo había visto siempre, pero probé el taekwondo y el waterpolo antes”, recuerda. No fue hasta que vio a Pau Ribes haciendo un dúo con Gemma Mengual que se dio cuenta de que él también podía formar parte de este deporte.
El nadador hace hincapié en que, a pesar de las dificultades iniciales, la natación artística le brindó una salida a los momentos difíciles que vivió en el colegio. “Me hacían bullying en el cole, pero este deporte me ayudó a controlarme en esos momentos de rabia”, comparte González. La influencia de Anna Tarres fue crucial en su carrera, ya que fue ella quien le recomendó unirse al Kallípolis cuando otros clubes no aceptaban chicos.
Preparación y sueños compartidos
La rutina de Tió y González para el Mundial incluye una variada preparación que abarca desde crossfit y gimnasia artística hasta meditación. Ambos atletas han desarrollado manías particulares antes de competir. Dennis revela que se pone colonia antes de cada competición: “Lo hago porque antes de tirarnos a la piscina nos abrazamos y así, cuando respiras, piensas más en eso que en la coreografía”, explica entre risas.
Por su parte, Iris comparte su propia superstición: “Tengo que entrar con el pie derecho a la piscina o ponerme la pinza 4 veces… pero intento no hacerlo y quitarme esa dependencia”. Ambos también sorprenden con sus talentos ocultos; Dennis toca el piano de oído, mientras que Iris, hija de músicos, también se ha adentrado en el mundo de la música.
El sueño compartido de ambos es alcanzar una medalla de oro olímpica, pero Dennis tiene un objetivo adicional: “Yo sueño con ser un referente y superar el récord de medallas de Ona Carbonell -23- en el mundo de la natación”. Con una sólida trayectoria y un futuro brillante por delante, el dúo de oro se prepara para dejar su huella en el Mundial de Singapur.
