Iker Casillas ha sido víctima de un audaz robo en su propia casa, donde le han sustraído relojes de lujo valorados en más de 200.000 euros. Según informan fuentes de la Policía Nacional, los principales sospechosos son la empleada del hogar que trabajaba en la mansión del exportero y un vigilante de seguridad, quienes han sido detenidos tras intentar abandonar el país.
La noticia, adelantada por El programa de Ana Rosa, ha supuesto un duro golpe para Casillas, quien confiaba plenamente en la pareja. La mujer había estado trabajando en la limpieza de su hogar durante varios años, mientras que el hombre era parte del equipo de seguridad de la urbanización. Además, se ha revelado que ambos mantenían una relación sentimental, lo que añade una capa de traición al caso.
Un plan meticulosamente ejecutado
El robo ocurrió en la propia vivienda de Casillas, donde la posición privilegiada de los detenidos les permitió acceder sin levantar sospechas. Conocían los hábitos del exportero y sabían exactamente dónde guardaba sus piezas más valiosas, lo que facilitó la ejecución de su plan. La estrategia era simple pero efectiva: sustituir los relojes originales por imitaciones de alta calidad, evitando que Casillas se diera cuenta de la falta de sus objetos de valor.
Los agentes han logrado recuperar dos de los relojes sustraídos, mientras continúan la búsqueda de los restantes. Durante meses, Casillas no notó el engaño, ya que su afición por los relojes le llevó a tener una gran colección dispersa por distintas áreas de su hogar, lo que complicó la detección de las ausencias. Fue solo al realizar una revisión exhaustiva que se dio cuenta de que varias piezas no eran auténticas, notando que algunos relojes parecían más ligeros y presentaban pequeños defectos.
La investigación y las detenciones
Según el programa citado, «tardó en darse cuenta» de la situación, pero cuando lo hizo, contactó de inmediato a la Policía. Tras escuchar su testimonio, los agentes iniciaron un plan discreto para confirmar las sospechas, estableciendo una trampa para la empleada, quien finalmente fue atrapada al intentar deshacerse de una de las piezas robadas.
La investigación reveló el vínculo entre los dos sospechosos, quienes fueron detenidos y acusados de robo y estafa. Las autoridades no descartan que esta pareja pudiera haber llevado a cabo el mismo modus operandi con otros residentes de la exclusiva urbanización madrileña, lo que pone de manifiesto la necesidad de revisar la seguridad en estas comunidades.
