La ciclista francesa Pauline Ferrand-Prévot ha hecho historia al coronarse campeona del Tour de Francia tras casi 35 años de sequía para el ciclismo femenino en Francia. Su victoria tuvo lugar el 14 de julio de 2023 en Châtel Les Portes du Soleil, donde subió al podio con una actuación sobresaliente que marcó el regreso de la gloria a un país que anhelaba éxitos en el ciclismo.
Ferrand-Prévot, que se había vestido de líder un día antes tras una exhibición memorable en el Col de la Madeleine, logró una ventaja de 2:37 sobre la australiana Sarah Gigante y 3:18 sobre la neerlandesa Demi Vollering. Esta ventaja le permitió afrontar la etapa final con tranquilidad, a pesar de los temidos 124 kilómetros de montaña que incluían dos puertos de primera categoría y uno especial, el Joux Plane.
Un recorrido lleno de desafíos
La última etapa no se presentaba como un simple paseo. A pesar de la buena renta acumulada en la etapa anterior, Ferrand-Prévot debía enfrentarse a un recorrido exigente, donde los últimos 11,6 kilómetros del Joux Plane, con una inclinación media del 8,5%, podían cambiar el rumbo de la competición. Sin embargo, la corredora de Reims no se dejó intimidar por los retos que se avecinaban.
La llegada a meta estuvo cargada de simbolismo, ya que la victoria de Ferrand-Prévot no solo representa su triunfo personal, sino también la ruptura de una maldición que había afectado a las ciclistas francesas desde el último triunfo de Catherine Marsal en 1988. Ferrand-Prévot se convirtió en la heroína que el ciclismo femenino necesitaba, poniendo fin a un periodo de 34 años, 11 meses y 20 días sin victorias en la prueba más prestigiosa del ciclismo.
Un futuro esperanzador para el ciclismo femenino en Francia
Con esta victoria, Ferrand-Prévot no solo ha reescrito la historia del ciclismo francés, sino que también ha inspirado a futuras generaciones de ciclistas. Su éxito se suma a su triunfo en la París-Roubaix de este mismo año, consolidando su posición como una de las mejores ciclistas del panorama actual.
La victoria de Ferrand-Prévot es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos y las adversidades, siempre hay espacio para la esperanza y la superación en el mundo del deporte. El ciclismo femenino en Francia puede estar viviendo un renacer gracias al esfuerzo y dedicación de atletas como ella, que continúan rompiendo barreras y alcanzando nuevas metas.
